ELEMENTOS FUNDANTES DE LO QUE ES LA MISERICORDIA EN LA FORMACIÓN:
1.
Sentir con las entrañas, desde dentro,
desde nuestra propia experiencia de reconciliados, cuando nos acercamos al otro.
2.
Escucha, cercanía, apostar por el otro y tener
fe en él.
3.
Respeto profundo frente al misterio del
otro.
4.
La libertad, acogida, acompañamiento
integral, reconocimiento de los valores de la persona. Integración en todas las
áreas.
5.
No hacer juicios.
6.
Haber experimentado primero yo en mi
historia personal la misericordia de Dios, como primer espacio de
evangelización. Así logro captar cómo Dios ha tocado todas mis fibras.
7.
Siempre que voy a señalar al otro para
excluirlo, tengo que ver primero si tengo yo “rabo de paja”, es decir, el mismo
problema…todo lo que critico en el otro, lo tengo yo. Necesito mirar antes con sensatez espiritual lo que percibo en mí.
8.
Ejercicio del Discernimiento y prudencia.
9.
Acoger a la persona en su realidad y tomar
conciencia de sus heridas, valorar las cualidades de cada persona.
10.La misericordia no es solo
que yo doy, sino que también yo me doy y que la comunidad también me da
misericordia.
11.Confrontación para
esclarecer situaciones.
12.Poner medios para que la
persona salga adelante.
13.Ser contemplativos.
14.Ser imparciales.
15.Desenmascarar falsas
motivaciones.
16.Ayudar al otro a ubicarse
para descubrirse a sí mismo.
17.Vernos desde lo diferente.
18.Respeto al proceso.
19.Confrontación sana.
20.Ayuda profesional en
algunos momentos.
21.Aprender a perder. La
frustración es mantenernos conectados con el polo a tierra en la vida, porque
no todo en la vida va a ser como queramos siempre. Debemos tener capacidad para
la frustración. Es a través del choque, del enfrentamiento con las adversidades
de la vida, como nos vamos equipando a nivel humano. Esto me evita buscar
mecanismos de sobreviviencia (ejemplo mecanismos manipuladores).
22.La humildad, tanto del
formando como del formador. No sabemos todo. Hay cosas que se salen de nuestras
manos. Esto no podemos perderlo de vista; así como acompañante esto me sirve
para ver como el joven va poniendo los pies en la tierra. No hay que
minusvalorar nada en la formación, porque después nos van a devolver la cara.
23.Hay que obligar a
descansar para que no haya desgaste. Ayudar a desconectar.
24.Para las cosas más
complicadas, recurrir al psicoanálisis. Con elementos de acompañamiento y
oración.
25.Ser verdaderos.
Movilizarse a favor de la vida y sanar a la persona interiormente. Hay que
ganar en transparencia. Con los jóvenes esto no es tan fácil. Esto se gana con
el tiempo y es de un trabajo permanente y constante. El superior no puede
mezclarse con tareas de economía. El formador no puede llamar la atención en
cosas de la casa. Hay que poner un contexto para poder confrontar. Importante es trabajar la transparencia como una gracia y una cualidad fundamental de
quien pretende seguir a Jesús en autenticidad. Donde el chico/a debe entender su
formación como un proceso de seguimiento en
libertad y autenticidad. Hay que dejarlos ser. Se necesita trabajar con ellos
las cautelas que son medidas que no es que nos saquen del mundo, sino que
estando en el mundo, nos permitan ser de manera distinta. Dar testimonio de
cómo el mundo nos ve. La gente nos tira los anzuelos y después nos pasan
factura, con retroactivo: el chisme. Estas cautelas desde nuestras propias
experiencias (a partir de nuestros errores) nos ayudan a formar a los jóvenes
para prevenirlos.
26. Tolerancia y paciencia.
27.Acostumbrarlos a agradecer. La gratitud forma parte de la
misericordia. Cuando la misericordia me ha ayudado a crecer, la muestro, y esto
forma parte de la dimensión espiritual.
Nieves María Castro Pertíñez MAR (Síntesis aporte de grupos de trabajo y reflexión).
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