¿QUÉ ES LA MISERICORDIA? (1) -FORMAR DESDE LA MISERICORDIA- SEMANA DE FORMADORES

1. PUNTO DE PARTIDA:

Ubicamos  la Misericordia desde la Trinidad. Esta es la contemplación que san Ignacio pone en la segunda semana de ejercicios antes de entrar en la Encarnación.

La contemplación quiere que nos metamos a fondo en los sentidos. San Ignacio imagina cómo fue la decisión de Dios para jugársela por nosotros.

Dice san Ignacio que la Trinidad mira toda la redondez de la tierra. Luego del mirar (superficial), ver (detallar) que todo el mundo está yendo para el infierno y cuando ve que la gente ve que se está yendo, a la Trinidad se le mueve todo, se conmueve y se determinan a salvar. Es cuando los tres se determinan en mandar a la segunda persona a que redima: Encarnación.

1.  La Trinidad está en su contexto: afincada en lo suyo y mira. ¿yo como formador/a estoy afincada en lo mío? ¿desde dónde miro la realidad de mis formandas? Estoy afincada en mi opción? ¿Desde dónde miro a mi comunidad? Y, ¿qué veo en ellos y en ellas? Y cuando ves en ellos y ellas: ¿a qué te determinas? La encarnación es el resultado del  proceso que la Trinidad vive como Misericordia.

2.  ¿Qué es lo que ve la trinidad? Ve la diversidad. Hay variedad en raza, en todo. También en esa diversidad miremos la seriedad y cómo todo el mundo va al infierno. La gente está mal. La Trinidad chismosea y oye: ¡cómo juran y blasfeman! Con la lengua se están destruyendo. Se están comprometiendo con cosas que no son y usan la lengua para destruirse. Y vuelven a mirar. ¡Cómo se hieren, cómo se matan! y van a l infierno. Nosotros tenemos que mover al ser humano desde dentro y esta es la máxima expresión de la misericordia.

3.  Tomar a Dios en serio es hacer con el prójimo-hermano lo mismo que hace Dios conmigo. No es desde lejos que Dios crea al hombre, es ¡desde dentro! Esto hace que el joven tome a Dios en serio: hacer con el hermano lo mismo que Dios hace conmigo. Allí nos hacemos Eucaristía. El único espacio y tiempo de salvación es la vida comunitaria. Esto es el principio fundamental de la misericordia. Aquí entramos en la hondura espiritual de la misericordia. Dios me crea a mí y dentro de mí se mete para que me rompa por los demás.

4.  Si conozco mi talón de Aquiles (debilidad o inconsistencia), ¿cómo puedo asumirlo desde Dios? Es bueno ponerme todos los obstáculos para ver si me funciona el talón de Aquiles. Ejemplo: el fracaso es una dosis buena para poner a prueba un liderazgo fuerte.

5.  Esta es la lógica de Dios. Dios sale de sí y se me da, se me desborda para humanizarme. Me crea dándome en función del otro. Esta es la común unión. Dios me hace humana viviendo con los demás. Y desde aquí, Dios me hace también divinidad. La encarnación soy yo, y la que se hace divinidad soy yo, y es Dios el que se  hace divinidad en mí, no es la soberbia ni el orgullo. La única manera como  Dios lo hace es poniéndome hermanos de frente.

6.  Esto exige autoconocimiento, toma de conciencia y vida espiritual.

7.  La vida espiritual es oración…orar es dejarse moldear por Dios.

8.  A nivel emocional, nuestra vida es afecto en lo interrelacional pero también es afecto de sentirnos amados por alguien especial.

9.  Esto lleva hasta una vida íntima a la que decimos ¡no Señor!, pero esto no quita que algunas veces nos subimos por las paredes.

10.          Es necesario leer las emociones y decírselas al Señor. ¿qué deseo?’ ¿qué anhelo? Y aquí se da  una profunda experiencia de Dios.

11.          No podemos ser el gran amigo/a de todo el mundo. Pero si podemos vivir el espíritu de la fraternidad. Esta es la vida cristiana.

12.          Aquí aparece esto de que la divinidad habita en nosotros y esto es el acontecer de Dios en nosotros…Dios se hace historia en mí y mi historia es historia de Dios en mí. Dios se vuelve historia en seres humanos, esto es lo que nos hace vivir en una libertad excelente.

13.          ¿Qué es lo que hace la misericordia?: nos pone a ser solidarios/as. Es meterse en la piel del otro, como si yo fuera él o ella. Me echo el defecto del otro mansamente.  Dios se nos da en Jesús. Jesús dice: “para yo poder seguir haciendo me pongo en ti así que funciona tu en mí”.

Continuará…(Apuntes tomados del P. Murillo, sj.  y reflexión de la semana de Formadores)

NIEVES MARÍA CASTRO PERTÍÑEZ.MAR