DESDE LÁBREA (BRASIL). AVENTURA MISIONERA

 Hola:

Soy hermana Jacira (misionera agustina recoleta) y vivo actualmente en el estado de Amazonas, en la ciudad de Lábrea.  Estoy trabajando como misionera  en la pastoral de las "Curvas del Purus".

Las Curvas del Purus es un proyecto que pretende acercarse a nuestros hermanos ribereños e indígenas. Estos hermanos viven en la orilla de este río. Ellos viven prácticamente solos, sin ningún recurso humano y muchos de ellos dicen que solamente la iglesia se acerca a ellos. Ellos hablan de esto con mucha alegría y gratitud por los misioneros que suben periódicamente el río para visítarlos. La vida de estas personas es muy dura, pero viven en la alegría y esperanza.

En Amazonas hay solamente  dos estaciones en el año, el invierno o sea tiempo de las lluvias y el verano. En el invierno, el rio se llena e invade hasta los pisos de las casas, por eso las casas son construidas  con el piso en alto. Cuando el rio se llena, también se llena de comida, y cuando baja el río todos se preparan para plantar la yuca, pues es ésta juntamente con el pescado y la caza la base de la comida! Dos  veces al año las MAR hacen una visita a todas  y cada una de las familias, llevando el aliento, consuelo, esperanza... Se hacen dos grandes Desobrigas, o sea: la visita con presencia de un cura para realizar los sacramentos. Este es el tiempo de fiesta para todos. De lejos cuando escuchan el ruido del motor del barco, sueltan cohetes para dar las bienvenidas a los misioneros, también avisándoles a todos los vecinos que se aproximan pues los misioneros ya se hacen presentes. Los misioneros son muy bien acogidos por todos. 

En las desobrigas los misioneros quedan en cada comunidad más o menos 24 horas. En la tarde visitan, hablan, escuchan a cada uno; en la noche hay una reunión con todos y una celebración según la necesidad de cada comunidad. En la noche, los misioneros, después de finalizar las tareas del día, se vuelven al barco para cenar, descansar y se preparan para los días de trabajo que sigue. Al otro día bien tempranito ya suben a la comunidad para los  preparativos para la celebración Eucarística y sacramental. Terminando la celebración, los misioneros comen de los alimentos ofrecidos por los ribereños (Tortugas, pescados, animales de la selva) gallinas  y otros. Todo es fiesta y se puede experimentar la alegría de cada persona que busca en los misioneros un aliento para continuar sus luchas para vivir y hacer vivir a los suyos. Les confieso hermanas/os que para mí todo esto ha tenido una relevancia muy grande en mi vida y en mi vocación de MISIONERA AGUSTINA RECOLETA. Voy a dejarlas, pues de otra manera les voy a cansar a ustedes! Estos nuestros hermanos han sido para mí y para todos los que han vivido con ellos un estímulo de vida y una prueba de que Dios no abandona a ninguno de sus hijos. Bendito sea Dios que ha inspirado a nuestra  hermana Cleusa para crear una pastoral en que se pueda acercar a estos nuestros hermanos en Cristo Jesús.

Estos viajes suponen un gasto muy alto de combustible, conductor y mantenimiento  del barco, alimentación etc.  Para que sea posible este trabajo, la Prelatura busca recursos económicos en otros países.

Con gran cariño vuestra  hermana Jacira Bhering da Silva. MAR