AERÓBICOS ESPIRITUALES


¡¡Bienvenidos al gimnasio del Alma!!
A continuación te presentaremos algunos ejercicios que harán de tu corazón más esplendido, fuerte y sobre todo: más fiel al querer del Señor.

Este artículo, surge de una expresión que le escuché decir a un fraile de la Orden Agustinos Recoletos en la vigilia de pentecostés en una dinámica que realizamos ese día.

Me pareció interesante esta expresión y quise escribir algunos tips sobre la manera de fortalecer el alma, y fruto de eso me surgieron los siguientes ejercicios que se pueden practicar en la vida diaria.


Paso 1: Estirar los brazos para dar y recibir.

Paso 2: Doblar las rodillas para rezarle a Dios.

Paso 3: Marchar hacia el encuentro del necesitado.

Paso 4: Patear al pecado cuando quiera apoderarse de nosotros.

Paso 5: Correr al confesionario cada vez que lo necesitemos.

Paso 6: Sacar pecho cuando hayamos vencido la tentación.

Paso 7: Respiramos hondo cuando tenemos algún problema.

Paso 8: Nos sentamos para escuchar la palabra de Dios.

Paso 9: Abajarnos a nosotros mismos para que reine Dios.

Paso 10: Alimentarnos adecuadamente a través de la Eucaristía.

Duplicando esta dosis hará efecto más rápido de lo que crees. Eso sí, como en el deporte, te costará en un principio pero cuando se vuelve un hábito en ti ya no habrá quien te lo quite.

¡Ánimo, un corazón sano es una vida sana!

Claudia Puac
Novicia MAR

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