SER DISCÍPULOS SIN DISTRACCIONES
En este día quiero compartirles una reflexión que me ha cuestionado
de una forma muy profunda mi propia vida; un día leyendo la lectura del
evangelio de Mc 10, 32-45 y más tarde al escuchar la homilía de un padre
sobre este mismo texto me llevo a discernir fuertemente mi seguimiento a Jesús.
El Padre decía que este evangelio se puede comparar con un profesor en clases,
que en ese momento está dando su mejor charla pero se encuentra con la sorpresa
de que los alumnos no estaban atentos a la clase porque le preguntan cosas
fuera del contexto.
Así le pasa a Jesús en esta escena del evangelio, él anuncia su
Pasión, Muerte y Resurrección y los discípulos están pidiendo los primeros
puestos, codiciando los puestos de honor, no han comprendido que su Maestro les
está hablando de muerte y no de poder político, por eso les insiste diciendo: “el
que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea
esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan,
sino para servir y dar la vida en rescate por todos”.
Y me pregunto: ¿cuántas veces yo he oído pero no he escuchado cuando
el Señor me habla y me comunica su mensaje de salvación? , ¿Cuántas veces he tomado
su palabra a la ligera respondiendo lo que caiga y no meditando la profundidad
de su llamada?, ¿en qué momentos he respondido velando primero mis intereses y
pasando las de Él a un segundo plano? , pero también ¿cuantas veces dejo pasar
los días sin detenerme a escuchar y prestar atención a las mociones de su
Espíritu, que día a día me comunica la voluntad de Dios?
Por eso Señor abre mis oídos para escucharte, agudiza mis sentidos
para identificar lo que tú quieras darme, permíteme abrirme a tu proyecto de
salvación, dame la gracia de acoger tu mensaje del día a día y llevarlo a la
práctica, dame la gracia de no responder a tus llamadas con ligereza o velando
por mis intereses, sino que realmente pueda comprender lo que significa el
servicio, el ser el último sirviendo a mis hermanos, el entregarme hasta
desgastar mi vida, en entregarlo todo
como tú lo hiciste muriendo en la cruz y que día a día te vuelves a entregar
en cada Eucaristía, que sepa andar por el camino de la cruz buscando agradarte
cada vez más.
Cruz Ajpacajá
Novicia MAR
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