“Mirar al pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y abrazar el futuro con esperanza”
Reconocer el paso de Dios en nuestra
vida nos ayuda a profundizar en el mensaje que él nos quiere transmitir. El
papa Francisco nos exhorta a: “Mirar al pasado con gratitud,
vivir el presente con pasión y abrazar el futuro con esperanza”.
Mirar el pasado con gratitud: muchas
veces nos cuesta porque no comprendemos el paso de Dios en los acontecimientos
que nos van pasando, sin embargo, estamos invitados a agradecer por lo bueno y
lo menos bueno, por aquellas personas que han dejado huellas imborrables en
nuestra vida, por las lágrimas que hemos derramado ya sea por dolor, tristeza,
decepción o por alegría, triunfos y éxitos; es tiempo de darle gracias a Dios
por las veces donde estuvo en silencio porque nos permitió intensificar los
momentos de oración.
También, ser agradecidos nos ayuda a
ponernos los lentes de Dios, es decir, mirar con sus ojos su paso en nuestra
vida y comprender así lo que para nosotros resulta incomprensible.
Dicen que “la vida es una
aventura” y por ser aventura debe ir tomada de la mano con la pasión y de esta
manera aprovechar el presente, el aquí y ahora, este momento, este minuto, ya
que no hay otro. Podríamos preguntarnos cómo estamos en el amor, en dónde y a
quién se lo estoy poniendo, de acuerdo con la respuesta se podría medir el
grado de pasión en mi presente, presente que si no lo aprovechamos se va en un
abrir y cerrar de ojos.
El papa en la frase nos habla de la
esperanza, esperanza que muchas veces se transforma en deseo e inspiración para
mi vida pero este presente no debe quitarnos energías ya que aún no ha llegado.
La esperanza también nos habla de
nuestra confianza plena en un Dios que nos ama tal y como somos, pues es un
padre misericordioso, que siempre está con los brazos abiertos para acogernos
aún en nuestra pequeñez.
Es por esto, que existen unas
preguntas que nos pueden dar luces en nuestra vida, en nuestro aquí y ahora,
sea con nuestra familia, pareja, espiritualmente, vocacionalmente,
comunitariamente, etc.:
¿Hoy, cómo estoy?
¿En qué me he equivocado? ¿Por qué me
ha pasado esto? ¿En dónde se ha manifestado la misericordia de Dios? ¿Qué
sentimientos me acompañaron en el día? ¿Y mañana, cómo me veo? ¿Qué le digo a
Dios? Le doy gracias, le pido perdón…
Dios nos dice que nos conoce aún antes de
habernos formado en el vientre de nuestra madre, es por esto que a él no
podemos mentirle, abramos el corazón y dejemos que quede al descubierto ante el
Señor, es en ese momento donde surge su gracia, él nos reviste de un nuevo
traje para enfrentar la vida, para no quedarnos enganchados en el pasado, para
vivir el presente y confiar en su presencia que reconforta.
Wenderlyng Reyes Pre-Novicia MAR
Comentarios
Publicar un comentario