LOS MIGRANTES, NUESTROS HERMANOS

Actualmente en todo el mundo se está viviendo una situación muy fuerte de migrantes, personas que llegan de diferentes países a otros buscando una vida mejor.

Pero alguna vez nos hemos preguntado: ¿a qué se debe esta realidad? pues bien, al investigarlo nos hemos dado cuenta que este tema tiene que ver  con la situación política mundial, los regímenes políticos, con sus gobiernos y medidas económicas, políticas y sociales. Se viven situaciones de pobreza, miseria, falta de empleo y los bajos salarios hacen que no se pueda acceder al alimento diario. Esto provoca que muchos salgan buscando un lugar mejor, bienestar o así sea algo para comer.

Un ejemplo de esto fueron los gobiernos autoritarios o fascistas europeos de mediados del siglo pasado, que en medio de la guerra obligaron a sus ciudadanos a emigrar a otros países que brindaran seguridad y garantías para sus derechos.

Pero no sólo en los países europeos han existido grandes oleadas migratorias, sino que también existe en nuestros propios países latinoamericanos. Ya desde finales de la década del 70 empiezan a migrar latinos hacía varias rutas, especialmente hacia E.U. que ha sido visto como el paraíso perdido al que todos quieren llegar para realizar sus sueños de felicidad laboral, económica y familiar.

Sin embargo, en muchas ocasiones, las historias de felicidad, al llegar a la tierra prometida, se vuelven crueles e inhumanas porque se transforman en persecución, en violencia social, en violación de los derechos humanos, en aislamiento y falta de empleo o a lo sumo en mano de obra marginal y sobreexplotada en tiempo y salarios reales, etc. Posteriormente, la tierra prometida ya no es el mismo país, sino que son algunos de los países europeos como España, Alemania, Italia, etc.

Hoy quiero hacer una invitación a todos ya que estamos llamados a acoger a nuestros hermanos de una manera sincera, solidaria y amorosa. Seamos valiente y salgamos al encuentro de estos hombres , mujeres y niños que gritan pidiendo auxilio en las calles de nuestro barrio, ciudad, país, continente o mundo.

Diana Gómez

Novicia MAR

  

Fuente: http://icci.nativeweb.org/boletin/41/editorial.html