LECTIO DIVINA, PASCUA DE RESURRECCIÓN, CICLO C, EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (20, 1-9)




INICIEMOS CON UN CANTO 



CONTEXTO
Tras el dolor de la muerte de su amigo-maestro, la comunidad de discípulos tiene que sufrir la inseguridad de la duda: ¿qué le habrá pasado al Señor, ¿dónde se lo habrán llevado? Esta tumba vacía recoge la traumática experiencia de los que se encuentran ante la necesidad de darle sentido a todo lo vivido en los últimos días. Todavía es temprano y la mirada se nubla entre la oscuridad de la noche que se va y el brillo del sol que llega.

Los discípulos tienen que hacer un itinerario, desde la simple mirada y la duda, hacia la fe y la experiencia.

TEXTO
Evangelio Según San Juan (20, 1-9)


"1. El primer día de la semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada del sepulcro. 2.Echa a correr y llega donde Simón Pedro y donde el otro discípulo a quien Jesús quería y les dice: «Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto.» 3. Salieron Pedro y el otro discípulo, y se encaminaron al sepulcro. 4.Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro. 5.Se inclinó y vio las vendas en el suelo; pero no entró. 6.Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo, 7.y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte. 8.Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó, 9. pues hasta entonces no habían comprendido que según la Escritura Jesús debía resucitar de entre los muertos. 10.Los discípulos, entonces, volvieron a casa." 


¿QUÉ DICE EL TEXTO?

El evangelio de hoy nos coloca actitudes y signos importantes, tres de ellos que podríamos mencionar son:

1.    Muy temprano, cuando todavía estaba oscuro… Juan inicia el texto haciéndonos caer en la cuenta de que todavía los discípulos del maestro se encontraban en la duda, en la incertidumbre incluso en el miedo. La oscuridad es signo de confusión.
2.    María Magdalena va al sepulcro… Según San Agustín, era una mujer la que más buscaba a Jesús, porque fue ella primera que en el paraíso perdió a Jesús; como por ella había entrado la muerte, más intensamente buscaba la Vida.
3.    La mañana de Pascua, advertidos por una mujer, Pedro y Juan corrieron al sepulcro y lo encontraron abierto y vacío. Entonces, se acercaron y se “inclinaron” para entrar en la tumba. Para entrar en el misterio hay que “inclinarse”, abajarse. Sólo quien se abaja comprende la glorificación de Jesús y puede seguirlo en su camino (Homilía de S.S. Francisco, 5 de abril de 2015).

¿QUÉ ME DICE DIOS EN ESTE EVANGELIO?
El Señor me invita en este santo domingo de Resurrección a poner mi confianza en Él. A pedirle que sea mi luz y disipe la oscuridad de la duda que puede alejarme de su seguimiento como discípula suya. Me invita a ver y creer en su palabra.

Una vez más el Señor me induce a buscarlo no entre los muertos sino en los vivos; en cada hermano que me pide caridad, misericordia… que con su mirada clama que lo ayude a salir del sepulcro en que muchas veces la misma sociedad lo ha colocado.

El Señor me invita a entender que ÉL resucita en mi corazón cada vez que lo dejo reinar en mi vida.


¿QUÉ LE DIGO A DIOS?
Señor dame la gracia de acercarme a ti, guíame hacia ti aunque camine entre la tenue luz dela amanecer.

Ante Ti
Ante mi exigencia, Señor, tu confianza y paciencia infinitas. Ante mi temor, tus ojos llenos de coraje. Ante mi desconfianza, tu invitación a caminar. Ante mis expectativas, la novedad incesante de tu Reino. Ante mis deseos de grandeza, tu opción por los más pequeños. Ante este árbol que soy y que quiere dar frutos, el árbol de tu Cruz que me da la Vida. (Matías Hardoy, sj)



Jasmeiry De La Cruz
Novicia MAR

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