¿CÓMO PUEDO VIVIR UNA AUTÉNTICA CUARESMA? (ll PARTE)


3. Empieza el miércoles de ceniza 


El inicio del tiempo cuaresmal está marcado por el Miércoles de Ceniza, día en que recordamos que somos pecadores. Durante la misa se bendicen las cenizas hechas con las palmas del Domingo de Ramos del año anterior. Estas cenizas se imponen en la frente de los fieles con las frases: «Acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás», o «Conviértete y cree en el Evangelio». La ceniza nos recuerda la propia mortalidad y fragilidad que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. Le recuerda al cristiano su origen y su fin. El Miércoles de Ceniza no es obligatorio y las cenizas también las pueden recibir los no católicos. Este día debes vivir la abstinencia y el ayuno si tienes entre los 18 y los 59 años de edad.

4. Sacrificios y penitencias como actos de amor
 El tiempo cuaresmal es un tiempo caracterizado por el sacrificio a través de la penitencia, el ayuno, la limosna y la oración. Si bien el sacrificio en cualquier esfera de la actividad humana es considerado como un valor cuando este es relacionado al esfuerzo para conseguir un resultado; el sentido del sacrificio para un cristiano va mucho más allá: está directamente relacionado al amor. Cuaresma es un tiempo ideal para encontrar este sentido. Las renuncias, las mortificaciones que en este tiempo nos imponemos sirven para empezar a entender o profundizar en el verdadero significado del amor. El amor que lo puede todo, lo soporta todo y lo perdona todo, un amor que viene de el mismo Dios que se entrega por nosotros. 
Se trata, como decía San Juan Pablo II, de «todo aquello que ayuda a que el Evangelio pase de la mente al corazón y del corazón a la vida». ¡Qué diferente es vivir la penitencia quitando toda connotación negativa que en lugar de animarnos a perseguirla nos disuade de ella! Entendiendo su verdadero significado la penitencia se transforma en un acto de amor profundo.
Diana Gómez
MAR

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