EL PROFESTISMO
Son hermosas las oportunidades que
diariamente el Señor en su gran amor nos concede para profundizar en la vocación que hemos recibido desde nuestro
bautismo en sus tres dimensiones de sacerdotes, profetas y reyes….
En estos días de encuentro y
formación pero sobre todo de preparación para votos perpetuos, hemos ahondado
mucho más en nuestra dimensión profética a través de todos los profetas del
antiguo Testamento que igualmente poco a poco han ido contrastando nuestra vida
frente a tantas realidades sociales de las cuales constantemente somos testigos
y frente a los cuales estamos llamados a no seguir siendo meros observadores
sino a implicarnos frente a lo que va en contra del proyecto de Amor de Dios.
Son muchas las cosas las que pudiéramos compartir frente a
estos grandes hombres que en su debilidad le respondieron al Señor con toda su
vida, y digo grandes, porque se dejaron guiar por Dios, se abandonaron en sus
manos y supieron ser hombres dóciles a la Voluntad de Dios en medio de sus
luchas interiores para responder al llamado que estaban recibiendo; sin embargo
quiero resaltar precisamente que fueron seres humanos como tu y yo, pero que
atendieron al llamado de Dios que se suscitaba en lo más profundo de su
corazón, que fueron sensibles ante las realidades que asaltaban al Pueblo que
generalmente tenían que ver con la injusticia o con el alejamiento del Pueblo a
la Alianza con Yavé, pero fueron hombres y mujeres que no se quedaron en ello,
sino que movidos por el Amor de Dios dieron respuesta a esas realidades de las
cuales no eran indiferentes y no callaban frente a aquellos que eran
responsables aunque esto les significara arriesgar la vida, ser torturados,
perseguidos, calumniados etc. o incluso les implicara la misma muerte.. Muerte
que asumían con alegría porque ya sus vidas estaban enteramente entregadas a Yavé…
Por consiguiente, dentro de nuestra
vida de respuesta estamos llamados a purificar muchas posiciones frente a las
situaciones de las que somos Testigos,
para ello es necesario preguntarse ¿Qué imagen de Dios tengo? Y así mismo ¿Cómo
acojo e interpreto las realidades y
acontecimientos diarios tanto a nivel personal
como comunitario?
Por ello, es importante dejar
impregnar nuestros sentidos del Espíritu Santo para poder escuchar la voz de
Dios y descubrir su voluntad…. Por eso, hemos de pedirle que renueve
primeramente nuestras vidas para que
ellas por si mismas sean signo profético del Amor de Dios que ha sido derramado
en cada uno de nosotros, en nuestra vida, historia…
Los profetas bien sabemos que
tuvieron los ojos bien abiertos para ver aquello que iba en contra a la
Alianza, en contra de la ley, pero principalmente en contra de las personas,
del Pueblo… por eso nosotros también hemos de pedirle al Señor que cure nuestra
ceguera como el ciego de nacimiento para que nos impliquemos desde nuestros
contextos en los lugares donde la vida está siendo maltratada, en donde el
hombre le ha perdido sentido a su existencia y en donde se ha perdido la
esperanza, en donde el hombre se hace esclavo de él mismo, de su cuerpo, de los
vicios…
Finalmente quiero resaltar que las
palabras del profeta son molestas para aquellos que se ven desvelados o
descubiertos en sus pretensiones y pecados… pero esto no lleva al profeta
callar, sino que le anima, porque sabe que no va en nombre propio, va en nombre
de Yavé, pues no se envía sino que le envía Dios a predicar su Palabra…. Así
mismo nosotras estamos llamadas cada día desde nuestro carisma MAR a renovar nuestra dimensión profética desde
los distintos espacios y lugares en lo que nos encontramos… misión que se ve
reflejado en lo más pequeño de cada día, comenzando por la corrección fraterna…
pues estamos llamados a ejercer nuestro profetismo primeramente en nuestras
comunidades para que luego puedan ser reflejo en otras dimensiones que implican
la dignidad del ser humano, la justicia etc.
Jessica López
M.A.R
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