Lectio Divina, IV Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B, Marcos 1, 21-28
“¡Una enseñanza nueva, con autoridad!”
Preparación:
Pídele al Señor que abra
tus oídos y tu corazón a la Palabra
para interiorizarla y dejar que renueve y transforme tu vida.
Invocatio:
Ven Espíritu Santo, dispón mi corazón y mente
para vivir este momento con profundidad, regálame la escucha atenta para
descubrir la voluntad del Padre y que no
sea este un momento más, sino que me
deje transformar por Jesús que viene a mi encuentro como mi limosnero y yo su
mendiga. Amén.
Lectio:
Acerquémonos a la Palabra con
la sencillez de un niño que desea aprender; ella es siempre nueva para
nosotros:
«1,21: Llegaron a Cafarnaúm y el sábado siguiente entró en la sinagoga a
enseñar.
1,22:
La gente se asombraba de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad, no
como los letrados.
1,23:
En aquella sinagoga había un hombre poseído por un espíritu inmundo, que gritó:
1,24: — ¿Qué tienes que ver con nosotros,
Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres: ¡el Consagrado de
Dios!
1,25: Jesús le increpó: — ¡Calla y sal de él!
1,26: El espíritu inmundo lo sacudió, dio un
fuerte grito y salió de él.
1,27: Todos se llenaron de estupor y se
preguntaban: — “¿Qué significa esto?
Es una enseñanza nueva, con autoridad. Hasta a
los espíritus inmundos les da órdenes y le obedecen.”
1,28: Su fama se divulgó rápidamente por todas
partes, en toda la región de Galilea.»[i]
Contextualización
Regálate un momento de
silencio… descubre las partes del texto… los verbos… ¿Qué hace Jesús?... ¿Qué
dice la comunidad?
Hoy Marcos nos presenta la
primera acción de Jesús en su ministerio público, que se da en Cafarnaúm:
la que parece se convirtió en la nueva residencia de Jesús, una ciudad situada
a 4 Km del río Jordán, al norte del lago de Galilea; ciudad de paso obligado
para los viajeros que se desplazaban en sus caravanas; su población era
básicamente judía, aunque se ubicaba una mezcla de greco-romanos, tenía un
puerto de pescadores y gran parte de la población se dedicaba a este oficio. A
la vez señala que se encuentra
acompañado, (recordemos que en los versículos anteriores ubicamos la
llamada de los primeros discípulos), y comienza para ellos el camino de
discipulado, aprender qué es estar con
el Maestro.

Pero la palabra de Jesús se
convierte en actos concretos, y es
lo que sucede de inmediato, “En aquella sinagoga había un hombre poseído por un espíritu inmundo”,
¿Qué significa un endemoniado en el lugar sagrado? Motivo para
preguntarse ¿Era efectivo realmente el culto Judío?; Pero, como Jesús es la luz, descubre inmediatamente
las sombras, y la sombra no es la
persona en sí sino su pecado (“el espíritu inmundo”) que lo maneja, lo hace
sufrir.
Se presenta el mal con todas
sus características: siempre destruye, de forma invisible pero real (pues se da
en el interior), quita libertad a la persona, y es todo lo contrario a Dios, por
lo tanto, lo rechaza y reconoce su identidad. Es necesario que este mal sea
combatido y sacado de la persona, si no
éste lo llevará a la muerte.
Y al enviado de Dios se le
presenta esta realidad oscura que vive la humanidad. Y el demonio enfrenta a Jesús, “¿Qué
tienes que ver con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé
quién eres: ¡el Consagrado de Dios!”, pretendiendo
alejar a Jesús, pero en definitiva reconociendo quién es en verdad.
Jesús con su simple palabra,
lo manda a salir: “¡Calla y sal de él!”, aplaca la violencia y lo saca.
Dios ha creado a los seres
humanos para que sean libres y no para que estén sometidos a las fuerzas
malignas que malogran su proyecto de vida.
Luego, presenta a
toda la asamblea: “Todos se llenaron de estupor y se
preguntaban: — “¿Qué significa esto? Es una enseñanza nueva, con autoridad.”, ante una realidad que sobrepasa al
entendimiento, y reconociendo que es algo nuevo, el reino de Dios está
irrumpiendo, y no se queda en palabras, se manifiesta en acciones.
“Hasta a los espíritus inmundos les da órdenes y le obedecen.” Si eso son los demonios ¿Cómo han de
obedecerlo quienes le siguen?
“Su fama se divulgó rápidamente por todas partes, en toda la
región de Galilea.» Las
repercusiones de la Buena Nueva, no dejan a la persona igual, se comunica,
transforma y se expande por toda Galilea, lugar de la misión de Jesús.[ii]
Meditatio:
Dios se encuentra en lo
íntimo del corazón nos dice San Agustín, por lo tanto quédate ahí en silencio…
y descubre ¿qué te dice esta palabra en
el hoy de tu vida?
Algunas preguntas que pueden
ayudar en la meditación:
v ¿Tengo mis momentos importantes de encuentro, con
Jesús Maestro?; ¿Busco escucharlo con atención y dejarme instruir por Él?
v ¿Experimento que Jesús ilumina mis sombras?;
¿Le permito conocer mis miserias y fragilidades?
v ¿El encuentro con Jesús me transforma y me
lleva a comunicarlo con mis hermanos?
Oratio:
“Ahora comprendo la necesidad de
volver a ti; ábreme la puerta, porque estoy llamando; enséñame el camino para
llegar hasta ti. Sólo tengo voluntad; sé que lo caduco y transitorio debe
despreciarse para ir en pos de lo seguro y eterno. Esto hago, Padre, porque
esto sólo sé y todavía no conozco el camino que lleva hasta ti. Enséñamelo tú,
muéstramelo tú, dame tú la fuerza para el viaje. Si con la fe llegan a ti los
que te buscan, no me niegues la fe; si con la virtud, dame la virtud; si con la
ciencia, dame la ciencia. Aumenta en mí la fe, aumenta la esperanza, aumenta la
caridad. ¡Oh cuán admirable y singular es tu bondad!”[iii]
Contemplatio
y Actio:
Y desde el corazón donde nos ha hablado el Señor, contemplamos sus
invitaciones y admoniciones… sacamos un compromiso que nos lleve a rumiar y
vivir su palabra durante la semana.
Karen Polanco, Novicia MAR
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