SÍNTESIS DE LA CARTA ENCÍCLICA POPULORUM PROGRESSIO (PARTE FINAL)
Parte segunda de la síntesis de Populorum Progressio.
II. Hacia el desarrollo solidario
de la humanidad
INTRODUCCIÓN
43 y44. El desarrollo integral del
hombre, solo es posible desde el desarrollo solidario de la humanidad, del
esfuerzo de todos. Los primeros comprometidos deben ser los más favorecidos.
Involucrarse en la búsqueda de la fraternidad humana y sobrenatural, desde tres
aspectos:
1) Deber de solidaridad.
2) Deber de justicia social.
3) Deber de caridad universal
I. ASISTENCIA A LOS
DÉBILES

47.
Pero como sociedad no podemos quedarnos satisfechos con la ayuda, e incluso con
la búsqueda de la eliminación de la pobreza. Luchar en contra de la miseria,…Se trata de construir un mundo en el que cada hombre,… pueda vivir una
vida plenamente humana,…; un mundo, en el que la libertad no sea palabra vana y
en donde el pobre Lázaro pueda sentarse a la mesa misma del rico.
Cada uno examine su conciencia, que tiene
una voz nueva para nuestra época:
•
¿Está
cada uno dispuesto a ayudar, con su propio dinero, a sostener las obras y
empresas debidamente constituidas en favor de los más pobres?
•
¿A soportar mayores impuestos, para que los
poderes públicos puedan intensificar su esfuerzo en pro del desarrollo?
•
¿A pagar más caros los productos importados,
para así otorgar una remuneración más justa al productor?
•
¿A emigrar de su patria, si así conviniere y
se hallare en edad juvenil, para ayudar a este crecimiento de las naciones
jóvenes?
48
y 49. Este deber de cada persona, es a la vez un deber de cada pueblo. Es
necesario que los pueblos desarrollados ayuden a los que se encuentran en la
vía: esforzándose por producir más (para compartir) y poniendo al servicio su
ciencia y tecnología. Recordando que lo que a uno le sobra el otro lo necesita,
luchar entonces en contra de la avaricia y la acumulación.
50.
Los programas que han de surgir, han de ser,
programas concertados, fruto de la unión de voluntades, con las
siguientes características:
•
estudios profundos
•
precisión de objetivos
•
determinación de medios
•
unión de esfuerzos con que responder a las
necesidades presentes y a las previsibles exigencias futuras.
51,
52 y 53. Propone la formación de un fondo mundial, que al ser
instrumento para el desarrollo de los más pequeños:
•
Ayude a que se superen rivalidades estériles y
provoque el diálogo fecundo y pacífico entre todos los pueblos.
•
Manteniendo los acuerdos que respeten la
libertad y bienestar de las partes, evitando todo tipo de Neocolonialismo.
•
Sirva para la reducción de los
despilfarros injustos y egoístas.
54. Entonces es necesario que se inicie un diálogo entre los que aportarán
los medios y los que serán beneficiarios, salvaguardando:
•
la libertad de cada nación,
•
que los acuerdos se cumplan,
•
las acciones se realicen en función a las
necesidades reales de los beneficiarios y desde las posibilidades reales de
estos.
55. Estos programas deben
ir en especial a personas sin esperanza,
que consideran que no son capaces de emprender nuevos proyectos, para lo que es
necesario formarles y convencerles de sus posibilidades. Recordando que por medio de estos proyectos
se cuida la vida de estos pueblos y la paz del mundo.
II. LA JUSTICIA SOCIAL
EN LAS RELACIONES COMERCIALES
56.
Todos estos esfuerzos serían en vano si dependen de las relaciones comerciales
que se establecen entre los países ricos y los pobres.
Éstos
(los pobres) perderán toda esperada confianza desde el momento en que teman que
los otros les quitan con una mano lo que con la otra se les ha ofrecido.
57, 58 y 59. Existe la
realidad que los pueblos más desarrollados son capaces de exportar, mientras
que los más pobres solo alcanzan a vender materias primas y sus productos
agrícolas
60.
Se reconoce el esfuerzo que se encuentran realizando los países más
desarrollados, de establecer medidas que ayuden a buscar la igualdad. Estos
procesos se van dando, priorizando las ayudas a la agricultura y aplicándole
impuestos a sectores con más riquezas.
61.
Para que el comercio internacional, sea llevado desde la justicia social y
moral es necesario apostarle a la búsqueda de una igualdad de posibilidades
entre los países desarrollados y los países más pobres.
64.
Mientras los pueblos más se identifiquen con la necesidad de colaboración y
solidaridad, se irán venciendo las incomprensiones y los egoísmos.
De
los países más pobres se espera: que se organicen, distribuyan y
coordinen.
Y
de las organizaciones multilaterales e internacionales: que encuentren el camino en el que los pueblos en vía de desarrollo,
salgan de los puntos muertos en los que parecen cerrados y descubran los medios
para su desarrollo humano y social.
65.
A lo que debe apuntar la solidaridad internacional es a que cada pueblo por sí
mismo, sea el artífice de su destino.
III. LA CARIDAD UNIVERSAL
66. “Gravemente
enfermo está el mundo. Su mal está menos en la dilapidación de los recursos o
en su acaparamiento por parte de algunos que en la falta de caridad entre los
hombres y entre los pueblos.”
67.
Las familias y las organizaciones culturales de los países que acogen a
extranjeros, tienen el deber de la solidaridad, la caridad cristiana y la
hospitalidad.
70.
Invita a que las personas extranjeras que son de países desarrollados y se
encuentran haciendo negocios en países más pobres, no se aprovechen,
establezcan relaciones de trabajos en las que reine la justicia y que utilicen
sus conocimientos para el desarrollo de estos pueblos.
71
y 72. Felicita las buenas iniciativas de técnicos misioneros en los países más
necesitados, pero aclara que el trabajo de estos técnicos en estos lugares debe
ser desde el respeto, con un amor desinteresado; buscando el más alto valor del
ser humano. No como dominadores, sino más bien, ayudando a los pueblos a
descubrir sus riquezas.
73. Si por la búsqueda del desarrollo de
los pueblo se establece un diálogo entre todos, animado por un espíritu de amor
fraterno y movido por el sincero deseo de construir una civilización fundada en
la solidaridad mundial, tendremos como consecuencia un mundo más unidos y con
mucha más paz.
74. Felicita la respuesta que están
dando los jóvenes en beneficio de la solidaridad mundial, invita a que todos
los cristianos vivamos una entrega
generosa al estilo de Jesús.
75. ¡Ojalá que los hombres, los grupos sociales, las naciones
todas se den fraternalmente las manos, ayudando los fuertes a los débiles,
poniendo en esto toda su competencia, su entusiasmo y su amor desinteresado!
El desarrollo es el nuevo
nombre de la paz
LLAMAMIENTO FINAL
A los católicos seglares:
81.
Tomar como propia tarea la renovación del ahora, penetrar con espíritu
cristiano la mentalidad y las costumbres, las leyes y las estructuras de sus
comunidades de vida.
A
todos los cristianos y creyentes:
Busquemos
romper las barreras de las diferencias y trabajemos para que todo ser humano
tenga una vida digna.
Hombres de buena voluntad
83. Les invita que sean anunciadores de
las realidades de los más necesitados, desde sus realidades, reconociendo que
la paz pasa por el desarrollo.
Hombres de Estado
84.
Les corresponde ser entes que empujen a los pueblos en la búsqueda de la paz y
el desarrollo, por medio de la solidaridad mundial.
Sabios
85. Nos hacemos un llamamiento a los
pensadores y a los sabios, católicos, cristianos, adoradores de Dios, ávidos de
lo absoluto, de la justicia y de la verdad, y a todos los hombres de buena
voluntad. A ejemplo de Cristo, Nos nos atrevemos a rogaros con insistencia: Buscad
y encontraréis”
Todos a la obra
Invita
a todos en especial a aquellos que han escuchado el clamor de los más pobres a
trabajar por el desarrollo, la paz, la igualdad. Llama a todos a trabajar por
una economía al servicio del hombre.
Apropiación
Llevando
la lectura de este documento a mi vida puedo sacar las siguientes conclusiones:
·
La
mejor ayuda que se puede compartir a los más necesitados es motivarlos a que se
desarrollen como persona.
·
Nadie
sobra en el trabajo por la paz, y este solo se logra desde un mundo más
equitativo, por lo tanto es necesario fomentar este pensamiento desde la
catequesis, la comunidad, los pequeños espacios donde llegamos.
·
Es
muy necesario el fomentar y tener una mentalidad en contra de la acumulación.
·
La
indiferencia, la soberbia, el aislamiento, la envidia, el egoísmo… son los
mayores enemigos de la paz; por lo tanto es necesario trabajar lo que haya en
mí de negativo cada día, para actuar como discípula de Jesús.
·
Lo
que más nos ayuda es mirar cómo actúa Jesús y creer que si ponemos todo nuestro
esfuerzo, Dios hará su obra en nosotros y en el mundo, (confiar) y no dejarse
llevar del pesimismo generalizado.
Karen
Beatriz Polanco Peguero, MAR
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