SUGERENCIAS PARA LA ORACIÓN
El pasado lunes 18 de septiembre, el Padre Manuel (Terciario Capuchino)
quien celebró la Eucaristía en la casa noviciado, en su homilía nos exhortó
sobre la manera de orar tomando en cuenta los elementos que aparecen en la
primera lectura de ese día que está
tomada de: la primera carta del Apóstol San
Pablo a Timoteo 2, 1-8 y dice así;

súplicas, acciones de gracias por todos los hombres, por los reyes y por todos los
que están en el mundo, para que podamos llevar una vida tranquila y apacible,
con toda piedad y decoro.
Eso es bueno y grato ante los ojos de nuestro Salvador, Dios, que quiere que todos
los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
Pues Dios es uno, y uno solo es el mediador entre Dios y los hombres, el hombre
Cristo Jesús, que se entregó en rescate por todos: éste es el testimonio en el
tiempo apropiado: para él estoy puesto como anunciador y apóstol digo la
verdad, no miento, maestro de los paganos en fe y verdad.
Encargo a los hombres que recen en cualquier lugar alzando las manos limpias de
ira y divisiones.
Las palabras marcadas en rojo son las
sugerencias dadas por el Padre Manuel: la oración no siempre es pedir sino
también es dar gracias. No por uno mismo
sino por los demás. Nos dijo: “Recen los
unos por los otros”.
Es importante que nuestra oración vaya
dirigida a Cristo Jesús porque Él es el mediador entre Dios y nosotros.
Siempre que recemos es necesario hacerlo sin
ira ni divisiones, ya que estos sentimientos lo único que hacen es destruir la
unión entre Dios y nosotros.
Por último, nos dio la clave principal que se
resume en una palabra que es la “Fe” porque por más oración que hagamos si no
va acompañada de la fe todo queda en la nada y no veremos el resultado.
“FE ES CREER EN LO QUE NO SE VE; Y LA RECOMPENSA ES VER LO QUE
UNO CREE.” (San
Agustín).
Claudia Puac R.
Novicia MAR
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