“DIOS NOS AMA CON AMOR DE PADRE”.
El
título de este artículo son palabras dichas por el papa Francisco en su
encuentro con los jóvenes en Colombia.
Palabras
que de una u otra manera te llegan al corazón y te hacen reflexionar y muy
seguramente pensar en muchas cosas. Entre ellas, te coloca en el recuerdo las
veces que has experimentado este amor de padre, en las que Dios se ha
manifestado de tal manera que lo único que brota de ti es decir: ¡GRACIAS
PADRE!
Sin
duda el Papa no se equivocó cuando dijo esto en la Plaza Bolívar, ¡para nada!
Dios nos ama infinitamente y ÉL lo demuestra cada día, a cada hora, minutos,
segundos, etc. Él no se cansa como nosotros de decir Te Amo, y mucho menos de
demostrarlo con hechos.
Dios
nos ama, es muy cierto, tan cierto que algunos dirán que ya lo saben o que
están cansados de oír eso. Pero… si sabemos que Dios nos ama ¿por qué no le
correspondemos? Dios nos ama con amor de padre y nosotros ¿le amamos con amor
agradecido de hijos? Me atrevería a decir que muchas veces la respuesta es un
NO.
No siempre amamos a Dios con amor de hijos que están sumamente
agradecidos, felices de tener un ser superior a nosotros que se abaja hasta
nuestra condición para amarnos y entregarse como un padre que cuida del
bienestar de sus pequeños. Dios “se olvida” de su ser divino y permite que le
digamos PADRE, y por si fuera poco NOS AMA COMO UN PADRE, con la diferencia de
que su amor no es efímero, no falla, no abandona… sino que es infinitamente
eterno.
El
saberse hijo amadísimo por Dios es motivo para hacernos pregoneros de ese amor
eterno y sin límites que gratuitamente hemos recibido.
Jasmeiry De La Cruz
Novicia MAR
Comentarios
Publicar un comentario