TÚ TAMBIÉN PUEDES RESUCITAR A OTROS


El título de este articulo puede parecer algo incomprensible, pero si recordamos el evangelio del domingo, el de ayer y el doy podemos darnos cuenta que no es tan incomprensible.  

Jesús resucita, pero también resucita a todos los que estaban sumergidos en la duda, en la desesperanza, en la tristeza… Antes de Jesús resucitar ya había resucitado a otras personas ¿A quiénes? A todos los que con necesidades se acercaban a ÉL. A los ciegos, a los paralíticos, los endemoniados, los que eran pecadores públicamente, etc.

Si Jesús resucito a estas personas devolviéndoles su salud, su dignidad y lo más importante dándoles y mostrándole un Amor que lo puede todo ¿acaso yo no tengo la capacidad para hacer lo mismo? Tal vez no pueda devolver la vista física, pero si la vista espiritual, puedo resucitar a otra persona amando, siendo solidaria, comprensiva, servicial, misericordiosa.

¡JESÚS HA RESUCITADO EN TI Y TE INVITA A RESUCITAR A OTROS!

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