"PINTANDO UN CUADRO"
Un artista se prepara para plasmar en un lienzo otra de sus tantas
obras, prepara cada uno de los materiales que necesita, las pinturas de
distintos colores, los pinceles de diferentes tamaños y medidas, cuidadosamente
comienza a acomodar cada material en su sitio, se sienta frente al lienzo y se
toma otro tiempo mirándolo, después de un largo rato respira hondamente como
para tomar impulso y por fin da comienzo a su labor artística.
El artista comienza trazando líneas delicadas quizá algunas no tan
perfectas, en algunos momentos borra y vuelve a trazar, en otros momentos se
detiene, mira, se sonríe, hace un gesto de desacuerdo con la cabeza y
simplemente borra y continua, así hasta que en un determinado momento deja el
lápiz para proseguir con los pinceles y la pintura, sus manos junto con su
mirada deslizan con mucha suavidad y delicadeza sobre el lienzo, a medida que
va avanzando su mirada se le ilumina con mayor intensidad, con una sonrisa que
aparecía en su rostro. Pasado mucho tiempo deja todos sus instrumentos, se levanta
para dejar al descubierto el cuadro maravilloso que acaba de terminar.
¡Oh sorpresa! la obra terminada eres tú, sí tú, el artista es Dios,
por eso sus ojos se le iluminaron cuando estaba coloreando, el motivo era
porque te estaba dando vida y te estaba creando con todo su amor, eres la obra
maravillosa de Dios.
Comentarios
Publicar un comentario