AMOR POR LA NATURALEZA


 Queridos hermanos(as): en nuestra vida cotidiana muchas veces oramos, trabajamos y caminamos sin ser conscientes de lo que va pasando a nuestro alrededor, del regalo más hermoso que Dios nos ha dado “nuestra madre Tierra”. Por eso, quien opta por la vida opta por defender la naturaleza que le rodea, reconoce que sin ella no puede vivir, dependemos de ella, somos parte de esta gran creación, cuidando y defendiéndola nos convertimos en co- creadores con ella.
Les invito a que cada día nos preguntemos desde nuestro interior, desde lo que vivo y hago:
¿Soy consciente de esto?
 ¿Qué hago yo para defenderla?

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