LA ORACIÓN PARA SAN AGUSTÍN (I).
En este día
quiero iniciar a compartir contigo querido lector pequeñas reflexiones de lo
que significa para Nuestro Padre San Agustín la oración, espero te puedan ser
de gran ayuda en tu diario vivir y para tu vida espiritual.
La oración
consiste en que el creyente sea aquel que: “transfiere sus amores de lo
temporal a lo eterno, de las cosas visibles a las invisibles”. La oración es
por tanto un trasferir, subir, un remontarnos desde las cosas de todos los días
hasta Dios. La oración no es otra cosa que la vivencia cotidiana de uno de los
movimientos espirituales más propios del hombre agustiniano, “levantar el
corazón” hacia Dios, sabiendo que si el corazón se queda en la tierra se pudre.
San Agustín
fue un gran orante (y también un gran orador), pues no sólo encontraba tiempo
para meditar los misterios de Dios después de sus largas jornadas de trabajo,
sino que también tuvo diferentes experiencias espirituales. Cada uno de
nosotros está invitado a levantar su corazón a Dios para reconocer en él a ese
Padre todo amor y misericordia, que siempre nos está esperando con los brazos
abiertos deseoso de que vivamos felices.
Fuente: Talleres de oración
agustiniana. Fr. Enrique Eguiarte. OAR.
Diana Gómez
Novicia MAR
Comentarios
Publicar un comentario