UNA MUJER CONCRETA


En este día hacemos memoria de María, Madre de Jesús y Madre nuestra, por eso quiero compartirles una reflexión que me ha ayudado a acercarme a ella para conocerla un poco más y ver que su vida transcurrió con gran normalidad.

 María es descrita como mujer del pueblo, de origen humilde, ella es participe de los diversos acontecimientos de su tiempo: se casa, es Madre, visita a una pariente anciana, es peregrina a Jerusalén, está presente en una fiesta (Bodas de Caná), y en la muerte de su hijo.
María es una mujer real, que sabe reflexionar, hablar, escuchar, tomar iniciativas, llorar, gozar. Todo esto hace de María una persona concreta, real y alejada de una visión” perfecta”.
María no aparece como algo aparte, sobretodo en su espiritualidad que es la de una categoría bien determinada del pueblo de Israel: la de los pobres de Yahvé o los Anawin, las características de este grupo aparecen en María: pobreza, servicio, alegría, confianza al plan divino, silencio meditativo sobre la historia.
Por esta actitud de disponibilidad ella se convierte en la primera creyente de Cristo, inaugurando el grupo de los discípulos que se encontrarán reunidos para recibir el Espíritu Santo en Pentecostés y ser transformados en la Iglesia de Cristo.
 Pidámosle a María que nos regale la capacidad de agradar al Señor en lo que hacemos cada día para que nos dejemos transformar en lo que Dios quiere.  
Diana Gómez
Novicia MAR

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