LECTIO DIVINA DEL SEXTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO A, EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 5, 17-37

«Así se dijo a los antiguos; pero yo les digo»

 INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO


CONTEXTO:
Queridos hermanos el evangelio de este domingo nos muestra la actualización que Jesús hace a la ley mosaica, centro de la práctica religiosa judía. Con la expresión “pero yo les digo “Jesús se muestra como el Maestro que plenifica el sentido de las leyes y de los mandamientos al revelar el verdadero sentido que estas tienen. También hoy Jesús quiere darnos a entender que la misericordia es el centro de toda ley y cualquier cosa, por pequeña que sea, que altere este principio es motivo para generar una separación entre Dios Y el hombre. Por eso procuremos que nuestra vida vaya acorde con lo que Dios nos pide, para ser instrumentos de verdadera cercanía y amor.
TEXTO
Lectura del santo evangelio según San Lucas 2,22-40


¿QUÉ DICE EL TEXTO?

Hoy Jesús nos hace una llamada a la madurez moral. Ésta, desde el punto de vista cristiano, implica dos cosas. En primer lugar, actuar guiados por un amor sincero, y no por el voluntarismo de cumplir ciertas normas ni por miedo a posibles penas o castigos. Y, en segundo lugar, aceptar nuestras propias limitaciones: para alcanzar este ideal no nos bastan nuestras propias fuerzas, necesitamos la ayuda de Dios.
Queda claro en lo que Jesús nos plantea que lo que él quiere no es simplemente un mundo mejor, sino un mundo nuevo. No pide sólo un mundo más justo, sino que las personas se conviertan de corazón. Para que el bien sea verdadero no basta con evitar que haya mal en el mundo, también hay que desterrarlo del fondo de nuestro corazón.
Es un ideal muy elevado. Es lo que en su predicación llama “Reino de Dios” (o “Reino de los cielos”, como prefiere Mateo probablemente por evitar la referencia directa a Dios, ya que su evangelio es el más próximo al contexto judío). Éste no se alcanza a través del cumplimiento de unos mandamientos, sino dejando que Dios nos dé una vida nueva.
¿QUÉ ME DICE EL SEÑOR?
Hoy el Señor me hace dos invitaciones muy especiales:
Confianza en Dios: Dios cumple lo que promete, Él siempre está allí alentando mi caminar, es quien me permite descubrir la bondad y la alegría que solo manan de su amadísimo corazón, con mis propias fuerzas no soy nada, pero con Dios soy un ser integrado, capaz de asumir retos y situaciones.
Coherencia de vida: Cuando el Señor me pida algo lo debo llevar a cabo, porque hoy estoy invitada a decir sí o a decir no y esto lo debo dar a conocer en el diario vivir, sin máscaras, sino siendo humilde y sencilla, ya que a esto es a lo que Dios en este dia.
¿QUÉ LE DIGO YO AL SEÑOR?
Señor: hoy te quiero pedir que me ayudes a ser una discípula tuya, justa, verdadera, que pueda reflejar lo que hay en mi corazón con sinceridad y verdad. Dame la gracia para cumplir tu voluntad y así llevar a mis hermanos a tu encuentro, un encuentro renovador y vivificador que cambia el corazón.
Fuentes:
Libros:
Minutos de amor
El evangelio de Lucas (Giorgio Zevini y Pier Giordano Cabra)
Diana Gómez
Novicia MAR

Comentarios

Entradas más populares de este blog

No llores si me amas. Carta de San Agustín a su madre (Santa Mónica).

LECTIO DIVINA- IV DOMINGO DE PASCUA-CICLO B- JUAN 10, 11-18

La Regla de San Agustín, Introducción y comentario de Nello Cipriani, OSA