SAN MARCOS
Según
tradición eclesiástica, Marcos, llamado también Juan Marcos o simplemente Juan,
es el autor de un evangelio y el intérprete que traducía a Pedro en sus
predicaciones frente a auditorios de habla griega. Era hijo de una cierta
María, cuya casa de Jerusalén estaba abierta a la primitiva comunidad
Cristiana. Primo de Bernabé, probablemente fuera como él de estirpe sacerdotal.
Afirma por una parte la tradición que Marcos nunca habría oído personalmente la
predicación del Señor, pero por otra muchos han querido descubrirlo en aquel
muchacho que huyó desnudo en el huerto de Getsemaní, episodio que sólo el
evangelio a él atribuido refiere. Tal vez haya conocido al grupo de seguidores
sin llegar a ser propiamente discípulo.
El evangelio de San Marcos es como una
repetición de lo que el Apóstol Pedro predicaba. Son 16 capítulos llenos de
narraciones muy vivas, gráficas, salpicadas de detalles interesantes. Se
propone no dejar de narrar lo que contribuya a hacer más llamativa la
narración. Allí parece estar hablando un testigo ocular que se ha fijado en
todo y lo repite con agrado. Es el reflejo de lo que San Pedro presenció y que
se le ha quedado grabado en su memoria. Se fija más en los hechos de Jesús que
en sus discursos. Sus narraciones son agradables por lo frescas y espontáneas.
Parece un reportero gráfico narrando lo que sus ojos vieron y sus oídos
escucharon. Presenta atractivos cuadros: gestos, miradas, sentimientos de
Jesús. Dicen los especialistas que el evangelio de San Marcos mientras más se
le estudia, más se convence uno de que el que lo escribió era un verdadero
artista de la narración y que con este escrito contribuyó a que muchos millones
de lectores se entusiasmen por la persona de nuestro amable Salvador. Un sabio
afirmó que "el evangelio de San Marcos es el libro más importante que se
ha escrito", pues parece que fue el primer evangelio que se escribió y que
de él sacaron mucho material los otros tres evangelistas.
Yessica Victoria, Novicia MAR
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