LA PARABOLA DEL CABALLO
Queridos lectores hoy quiero
compartirles una reflexión que me llamó mucho la atención porque, nos hace
interpelarnos como enfrentamos nuestras dificultades. Un campesino que
enfrentaba muchas dificultades poseía algunos caballos que lo ayudaban en los
trabajos de su pequeña hacienda. Un día, su capataz le trajo la noticia de que
uno de los mejores caballos había caído en un viejo pozo abandonado. Era muy
profundo, y resultaría extremadamente difícil sacarlo de allí.
El campesino fue rápidamente al lugar
del accidente y evaluó la situación, dándose cuenta de que el animal no se
había lastimado. Pero, por la dificultad y el costo del rescate, concluyó que
no valía la pena, y pidió al capataz que sacrificara al caballo tirando tierra
al pozo hasta enterrarlo. Y así se hizo.
A medida que la tierra le caía encima,
el animal la sacudía. Esta se acumuló poco a poco en el fondo del pozo,
permitiéndole subir. Los hombres se dieron cuenta de que el caballo no se
dejaba enterrar sino que, al contrario, estaba subiendo, hasta que finalmente
consiguió salir del socavón.
Si está “allá abajo”, sintiéndose poco
valorado, y si los otros le lanzan la tierra de la incomprensión, del egoísmo o
de la falta de apoyo, recuerde al caballo de esta historia. No acepte la tierra
que tiraron sobre usted, sacúdala y suba sobre ella. Cuanta más tierra le
lancen, más podrá subir.
Fuente: http://www.laculpaesdelavaca.com/la-parabola-del-caballo/
Yessica Victoria, Novicia MAR
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