EL SEÑOR NOS LLEVA EN SUS HOMBROS


Una noche un hombre tuvo un sueño. Él soñó que caminaba a la orilla de la playa con el Señor. Cruzando el cielo aparecían escenas de su vida. Por cada escena, él notaba dos pares de huellas: una que pertenecía a él, y otra al Señor.
Cuando la última escena de su vida apareció ante él, miró hacia las huellas en la arena. Él notó que muchas veces en el transcurso de su vida había un solo par de huellas. Notó también que esto sucedía en los más depresivos y tristes momentos de su vida. Esto realmente le molestó y le preguntó acerca de ello:
'Señor, tú dijiste que una vez que yo decidiera seguirte, tú caminarías conmigo toda la senda. Pero noté que durante los tiempos más difíciles de mi vida había sólo un par de huellas. No entiendo por qué me abandonaste.'
El Señor le contestó:
Mi precioso hijo, yo te amo y nunca te dejaré. Cuando pasaste por tiempo de sufrimiento y viste solo un par de huellas, entonces yo te llevé en mis brazos.

Yessica Victoria, Novicia MAR

Comentarios

Entradas más populares de este blog

No llores si me amas. Carta de San Agustín a su madre (Santa Mónica).

LECTIO DIVINA- IV DOMINGO DE PASCUA-CICLO B- JUAN 10, 11-18

La Regla de San Agustín, Introducción y comentario de Nello Cipriani, OSA