HAZ UNA PAUSA
(Segunda reflexión para que
la recordemos cuando sintamos que
nuestra oración no es escuchada por Dios).
Muchas veces somos buenos
pidiendo, pero qué tan buenos somos haciendo. Sería bueno hacer una pausa y en
lugar de preguntarnos por qué Dios no nos escucha, quizás deberíamos
preguntarnos por qué nosotros no escuchamos a Dios.
¿Cómo
está nuestra relación con el Padre? Si mantenemos una
comunicación muy cercana con Él, nos será más fácil poder escuchar y entender
lo que nos quiere decir a través de aquello por lo que estamos pasando. Si esto
por lo que hoy estamos pidiendo es realmente lo que necesitamos, y si forma
parte del plan divino de amor que tiene para cada uno de nosotros, se cumplirá.
Todo tiene su tiempo, ten paciencia, Dios sabe lo que es mejor para ti y sus
tiempos son perfectos.
Diana
Gómez
Novicia
MAR
Comentarios
Publicar un comentario