HUMILDAD LA MEJOR ALIADA
Una
rana se preguntaba como podía alejarse del clima del frío del invierno. Unos
gansos le sugirieron que emigrara con ellos. Pero el problema era que la rana
no sabia volar.
Dejádmelo
a mi - dijo la rana -. Tengo un cerebro espléndido. Lo pensó y luego pidió a
dos gansos que la ayudaran a recoger una caña fuerte, cada uno sosteniéndola
por un extremo. La rana pensaba agarrarse a la caña por la boca.
A su
debido tiempo, los gansos y la rana comenzaron su travesía. Al poco rato,
pasaron por una pequeña ciudad y los habitantes de allí salieron para ver el
inusitado espectáculo. Alguien preguntó: ¿A quien se le ocurrió tan brillante
idea?
Esto
hizo que la rana se sintiera tan orgullosa y con tal sentido de importancia que
exclamó: ¡A MÍ!
Su
orgullo fue su ruina, porque al momento en que abrió la boca, se soltó, cayó al
vació y murió.
Hay
ocasiones en que la falta de humildad o el exceso de orgullo, pueden echar
abajo planes excelentes.
Yessica Victoria, Novicia MAR
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