LO QUE REALMENTE QUERRÍAMOS HACER



Mucha gente hace cosas que, en el fondo, no le agradan, ni encajan con sus planes más profundos. Uno deseaba ser guardia forestal, y termina encerrado en la oficina de un subterráneo. Otro soñaba con ser mecánico de coches, y le contratan como electricista. Otro aspiraba a una vida tranquila en una casa de campo, y vive casi todo el tiempo en una ciudad ruidosa y con aire contaminado. Otro anhelaba aprender idiomas y viajar por el mundo, y no consigue salir más allá de los pueblos que rodean su municipio.
La lista podría ser mucho más larga y variada, pero refleja situaciones que tocan la vida de millones de personas y pueden ser causa de frustración y de amargura. Es cierto que resulta difícil llevar a la práctica los propios sueños: quien desea ser piloto necesita cualidades y estudios difíciles, y en ocasiones sobran candidatos para cubrir las necesidades del propio país. Hay algunos que, de un modo u otro, sí están satisfechos con lo que viven, con la trayectoria de su camino personal: hacen lo que realmente querían hacer. Pero parecen pocos los satisfechos. Incluso muchas veces nosotros mismos tenemos que reconocer, con pena, que las circunstancias y las decisiones (propias o ajenas) nos apartaron de aquel sueño que acariciaba nuestro corazón.
A pesar de esto, quedan muchas veces espacios para otras opciones buenas que podemos poner en práctica, si llegamos a descubrirlas y amarlas en su belleza.Entonces resultará posible poner en marcha ideas y planes que realmente queremos hacer, que encajan con lo mejor que hay en nuestros corazones.
En este día puedo preguntarle a Dios: ¿qué horizontes de belleza tengo ante mí? ¿Qué proyectos buenos puedo amar y poner en práctica? ¿Cómo puedo desarrollar las gracias y dones que he recibido de mi Creador y Padre? En la escucha sencilla y confiada, Dios nos desvelará tantas cosas que, si bien no eran al inicio lo que realmente querríamos hacer, pueden convertirse en decisiones y actos con los que permitir que el amor avance en el mundo; lo cual es, en el fondo, lo más hermoso que podemos realizar en esta vida.
Yessica Victoria, Novicia MAR


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