LECTIO DIVINA PARA 20 DE DICIEMBRE DE 2020 DOMINGO IV DEL TIEMPO DE ADVIENTO -CICLO B

 

«Hágase en mi según tu Palabra.»

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de sabiduría: dame mirada y oído interior para que no me apegue a las cosas materiales, sino que busque siempre las realidades del Espíritu.

Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de amor: haz que mi corazón siempre sea capaz de más caridad.

Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de verdad: concédeme llegar al conocimiento de la verdad en toda su plenitud.

Ven a mí, Espíritu Santo, agua viva que lanza a la vida eterna:  concédeme la gracia de llegar a contemplar el rostro del Padre en la vida y en la alegría sin fin. 
Amén.

CONTEXTO:

La narración empieza con una expresión “En el sexto mes”. Es el sexto mes de embarazo para Isabel. La necesidad concreta de Isabel, una mujer ya avanzada en edad que va a tener a su primer hijo, con un parto a riesgo, es el telón de fondo de todo este episodio. Y ella lo menciona al comienzo (Lc 1,26) y al final de la visita del ángel (Lc 1,36.39).

El ángel le dice: “¡Alégrate!, ¡Llena de gracia! ¡El Señor está contigo!” Palabras símiles fueron dichas a Moisés (Ex 3,12), a Jeremías (Jr 1,8), a Jedeón (Jz 6,12) y a otras personas con una misión importante en el plan de Dios. María se queda extrañada ante este saludo, y tratar de saber el significado de aquellas palabras. Es realista. Quiere entender. No acepta cualquier inspiración.

La respuesta del ángel aclara todo para María, y ella se entrega: “¡He aquí la sierva del Señor! Hágase en mí según su Palabra”. María usa para si el título de Sierva, sirvienta del Señor. Este título viene de Isaías, que presenta la misión del pueblo no como un privilegio, sino como un servicio a los otros pueblos (Is 42,1-9; 49,3-6). Más tarde, Jesús definirá también su misión como un servicio: “No vine para ser servido, sino para servir” (Mt 20,28). ¡Aprendió de su Madre!

 TEXTO

Del Evangelio según san Lucas 1, 26-38


 

¿QUÉ DICE EL TEXTO?

¿Por qué quiso Dios hacerse como nosotros? Por amor. Es la única respuesta posible. Se hizo como nosotros porque nos ama y quiere que seamos felices. Si Dios no nos quisiera; si no le importásemos, al ver nuestro comportamiento le bastaría con dar un manotazo para borrarnos de la faz del mundo; o podría con un chasquido de sus dedos transformarnos en lo que El quisiera. No necesitaba hacerse como nosotros; no necesitaba padecer nuestras limitaciones humanas y desde luego, tampoco necesitaba sufrir la tortura y morir en una cruz. Hizo todo eso para conquistar nuestro corazón, no para someternos y obligarnos a cumplir sus preceptos. Todo lo que Dios hizo y hace es para nuestra salvación; para que alcancemos la plenitud.

 

Hace más de dos mil años, el ángel Gabriel fue enviado por Dios al mundo; a una región concreta; a una ciudad específica; a una mujer determinada; para un propósito descabellado. Aquella mujer respondió: "Aquí está la esclava del Señor", y dio a luz al Hijo de Dios. Hoy, al igual que todos los días del año, el Señor envía a todas las regiones del mundo; a todas las ciudades y pueblos; a todas las mujeres y hombres; su invitación a aceptar a su Hijo. Aquellos que quieran aceptarlo; que quieran dejarle un hueco en sus vidas; podrán, como la Virgen María, darle a luz al mundo; anunciarle con sus palabras y sus obras.

¿QUÉ ME DICE EL SEÑOR?

Hoy el Señor me pone a María de ejemplo de humildad, amor y entrega, aun no entendiendo sus designios dejarme en las manos de Dios, teniendo esa fe y esa confianza que María tuvo.

¿QUÉ LE DIGO YO AL SEÑOR?

Señor dame la fortaleza y la fidelidad para cumplir tu voluntad, aun no entendiendo tus designios, ni la forma de hacerlo, pero sabiendo que estando en tus manos, todo va a salir como tu quieres.


Fuentes: https://ocarm.org/es/content/lectio/lectio-divina-lucas-126-38

https://www.buscadmirostro.es/CicloB/adviento/4advientorfx.html

Yessica Victoria, Novicia MAR

 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

No llores si me amas. Carta de San Agustín a su madre (Santa Mónica).

LECTIO DIVINA- IV DOMINGO DE PASCUA-CICLO B- JUAN 10, 11-18

La Regla de San Agustín, Introducción y comentario de Nello Cipriani, OSA