Características de Jesús


Real, histórico y profesado

Quisiera poder iniciar este escrito hablando un poco de los tipos de personas que nos encontramos dentro de la espiritualidad Cristiana; bien sabemos que existen las personas religiosas y las personas espirituales, la primera nos ubica en una persona con una experiencia testimonial y con una normativa arraigada con las “normas” de la iglesia, la segunda es aquella que se deja mover por el amor a Dios y al prójimo.
Inicio desde acá porque dependiendo en el lugar donde nos ubiquemos es que podremos entender un poco más a profundidad al Jesús Real, Histórico y profesado.
Cuando hablamos de Jesús real se nos pueden venir a nuestra cabeza muchas características que a lo largo de nuestra vida se nos han querido inculcar, características como: humano, cercano, pedagogo, orante, comunicativo con Dios, atento, perceptivo, etc… Pero desde el punto de vista de la teología, nos damos cuenta que cuando hablamos del Jesús histórico no tenemos una información detallada, simplemente conocemos que existió y que mediante su vida Dios tuvo un impacto sobre la humanidad; como tal, no existen documentos sino la tradición oral que forma la comunidad misma.
En cuanto al Jesús histórico vemos algunas presencias importantes como: Jesús resucitado, los discípulos, la tradición oral y la comunidad que tenía la experiencia de Jesús resucitado.
También, cuando hablamos de lo histórico percibimos que las sagradas escrituras (específicamente los evangelios) nos arrojan datos interesantes y difíciles de comprender; Marcos, inicia su evangelio con el bautismo de Jesús, Mateo, con la genealogía de Jesús, Lucas, con la encarnación y Juan con la palabra estaba junto a Dios… todo esto nos habla de que la historia es bastante difícil de comprender y que si no tenemos los ojos de la Fe para mirarlo difícilmente podríamos trascender a toda esta información.
Por otro lado, el cristiano debe dar testimonio de Jesús, no sólo con su palabra, sino también con sus obras, con su entrega y con sus sacrificios, de nada nos vale decir que somos cristianos cuando realmente no lo somos. Como cristianos y como vida religiosa del futuro estamos llamados a apuntar a lo que nos hace “perfectos”, a imitar a Jesús en todas sus dimensiones y así poder marcar la diferencia en un mundo que tanto necesita de personas “diferentes”, de personas espirituales y humanas capaces de encarnarse con los problemas del prójimo.
WENDERLYNG REYES

NOVICIA MAR

Comentarios

Entradas más populares de este blog

No llores si me amas. Carta de San Agustín a su madre (Santa Mónica).

LECTIO DIVINA- IV DOMINGO DE PASCUA-CICLO B- JUAN 10, 11-18

La Regla de San Agustín, Introducción y comentario de Nello Cipriani, OSA