SAN EZEQUIEL MORENO
Queridos
hermanos hoy en la familia agustiniana celebramos a San Ezequiel Moreno, un
gran misionero y testigo de Jesús. Nació en Alfaro, ciudad agrícola de La Rioja
(España), el 9 de abril de 1848. Vistió el hábito religioso en el convento de
los agustinos recoletos de Monteagudo (Navarra) en 1864 y profesó como
religioso el 22 de septiembre de 1865.
Enviado
a Filipinas, el 2 de
junio de 1871 fue ordenado sacerdote en Manila. El
Capítulo Provincial de 1885 le nombró prior del convento de Monteagudo. Concluido el mandato, se ofreció
voluntario para restaurar la Provincia recoleta de La Candelaria en Colombia.
Conocido por su celo misionero y sus virtudes, fue nombrado Vicario Apostólico
de Casanare y consagrado obispo en 1894. El 10 de junio de
1896 tomó posesión de la diócesis de Pasto, que abarcaba todo el sur del país.
Su
ministerio episcopal no fue precisamente tranquilo hasta el punto de presentar
la renuncia al Papa León XIII. Al no serle aceptada, volvió a su diócesis donde
le esperaban los horrores de una cruel guerra civil y un periodo de
anticlericalismo y de hostigamiento a la Iglesia católica. Enfermo de cáncer, y
a petición de sus diocesanos, regresó a España donde fue sometido a varias
intervenciones quirúrgicas soportadas de forma heroica. Murió en Monteagudo el
19 de agosto de 1906, a la edad de cincuenta y ocho años.
Beatificado
en 1975 por el Papa Pablo VI, Juan Pablo II lo canonizó en Santo Domingo
(República Dominicana) el 11 de octubre de 1992, en el marco de la clausura del
V Centenario de la evangelización de América Latina. “San Ezequiel Moreno, con
su vida y obra de evangelizador –afirmó Juan Pablo II– es modelo para los pastores,
especialmente para los de América Latina, que bajo la guía del Espíritu Santo
quieren responder con nuevo ardor, nuevos métodos y nueva expresión a los
grandes desafíos con que se enfrenta la Iglesia latinoamericana”.
Diana Gómez
Novicia MAR
Comentarios
Publicar un comentario