El fuego en estas cenizas de Joan Chittister, OSB

Joan Chittister es religiosa benedictina, periodista y escritora estadounidense. Ha sido Presidenta de la Conferencia de Superioras Mayores de Estados Unidos y es autora de más de 40 libros de espiritualidad y teología cristiana, además de ensayos contemporáneos. Ha sido reconocida con numerosos doctorados Honoris Causa, así como con numerosos premios en distintas universidades.  Es además considerada uno de los referentes internacionales en temas como: la mujer en la Iglesia Católica, la opción por los pobres, la paz, la justicia, y en general, los temas candentes de la Iglesia y la Sociedad contemporánea.
Iniciamos un recorrido  por capítulos de su libro “El fuego en estas cenizas”, donde Chittister llama a los religiosos, hombres y mujeres, a transformarse en fuego, a convertirse en abrazadora presencia del Espíritu de Dios en este mundo, afrontando directamente el núcleo de los problemas que enfrenta hoy la vida religiosa. Busca los motivos de esperanza a partir del análisis de aquellas actitudes que ocasionan un estancamiento y ofrece alternativas atrayentes y esperanzadoras.

En las páginas de presentación encontramos el primer interrogante: ¿La vida religiosa tiene hoy, aquí y ahora, algún valor? ¿Qué la constituye? ¿Cuál es su función? A lo largo de las 230 páginas del libro, tal vez encontremos respuestas reveladoras. Indica, además,  la procedencia del tema y el título del libro: el vocablo gaélico Grieshog, que hace alusión a mantener latentes los viejos fuegos para encender otros nuevos. 
Capítulo I
Corresponde a la introducción, subtitulada Bases para un nuevo comienzo; aprovecha su experiencia como religiosa antes, durante y después del Concilio Vaticano II para confrontar los valores actuales de la vida religiosa: ¿vida (estructura) canónica  o vida (impulso) carismática? ¿Conjunto de reglas o conjunto de ideales? ¿Servicio o signo? Apunta que a lo largo de la historia eclesial tal vez se ha puesto el énfasis en el quehacer de los religiosos que en el ser de los mismos, lo que pone en tela de juicio el valor de la vida religiosa.
Llama la atención sobre cuatro elementos que, a pesar de que  han afectado la vida religiosa contemporánea, rara vez han sido mencionados y con frecuencia han sido petrificados en el tiempo: la cultura, el feminismo, la inserción y la inculturación.
-La cultura, afirma, ha condicionado la forma de la VR, puesto que ésta debe ser una respuesta consciente y creativa al mundo circundante en el que existe, reflejar su realidad y sus luchas,  y ser luz en ella. Cuando no logra responder a sus cambios, ideas y prioridades, la VR le falla a su cultura y ésta la rechaza.
-El feminismo  es uno de los dones de la VR a través del tiempo manifestado en diversas situaciones, entre ellas el cuestionamiento de la teología en que se han basado los modelos de feminidad, e incluso las propias acciones actuales en un intento de negarse a participar en la perpetuación de un sistema internamente incoherente que predica una definición de igualdad de la mujer pero establece otra.
-Planteando el tema de la inserción, recuerda los esfuerzos que se realizaron en la edad media para alejar a la vida religiosa del mundo, enraizándola en un rígido molde, muy distante de los nuevos patrones de vida de una sociedad urbana e industrial. Una cultura dentro de otra. Esto, asegura, es un arma de doble filo: bien puede un subgrupo cuestionar fuertemente al grupo dominante siendo signo contracultural, o bien puede pasar desapercibido y sin importancia para el mismo.
-Define el concepto inculturación como el proceso de adopción de las características de una cultura a fin de añadirle algo de valor, no para ser asimilados por ella. Es la responsabilidad de celebrar lo verdaderamente positivo y asumir las auténticas cargas de un lugar para ser convertidos por todo ello y hacer evidente lo primero y más llevadero lo segundo  a todas las personas.

Yolenny Ramírez. Novicia MAR
 

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