LECTIO DIVINA DEL XXIX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO C, EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 18,1-8

Cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
CONTEXTO:
En este domingo el evangelista san Lucas se muestra muy atento a subrayar en su evangelio los aspectos referentes a la oración, sus modalidades, sus características. Y lo hace mostrando antes que nada a Jesús como el gran orante, pero revelándonos también a aquel a quien se dirige la oración de Cristo. La parábola que nos propone revela, en efecto las disposiciones del corazón de Dios hacia “sus elegidos que claman a él día y noche”. La enseñanza de Jesús expresada por medio de una parábola es una invitación a perseverar en la oración sin detenerse.
TEXTO
Lectura del santo evangelio según san Lucas (16,19-31)
En aquel tiempo, Jesús decía a sus discípulos una parábola para enseñarles que es necesario orar siempre, sin desfallecer.
«Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.
En aquella ciudad había una viuda que solía ir a decirle:
“Hazme justicia frente a mi adversario”.
Por algún tiempo se estuvo negando, pero después se dijo a sí mismo:
“Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia, no sea que siga viniendo a cada momento a importunarme”».
Y el Señor añadió:
«Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?».
¿QUÉ DICE EL TEXTO?
El texto nos presenta un esquema muy importante:
Lucas 18,1: La introducción. Lucas introduce la parábola con la siguiente frase: " Les propuso una parábola para inculcarles que era preciso orar siempre sin desfallecer". La recomendación a “orar Sin desfallecer”
Lucas 18,2-5: La parábola. Luego Jesús presenta dos personajes de la vida real: un juez sin consideración para Dios y sin consideración para las personas, y una viuda que lucha por sus derechos ante el juez. El simple hecho que Jesús presenta estos dos personajes revela la conciencia crítica que tenía de la sociedad de su tiempo.
¡La viuda obtuvo lo que quería! Es éste el hecho de la vida diaria del que Jesús se sirve para enseñar cómo rezar.  
Lucas 18,6-8: La aplicación. Jesús aplica la parábola: " Oíd lo que dice el juez injusto; pues, ¿no hará Dios justicia a sus elegidos, que están clamando a él día y noche? ¿Les hará esperar? Os digo que les hará justicia pronto”. Si no fuera Jesús, nosotros no tendríamos el valor de comparar a Dios con un Juez inmoral. Al final Jesús expresa una duda: " Pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?» 
 
¿QUÉ ME DICE EL SEÑOR?
El texto me hace dos invitaciones específicas:
·Hacerme consciente que es necesario crecer cada vez más en la oración, teniendo un encuentro personal con el Señor, convencida de que él me espera siempre con los brazos abiertos, deseoso de que yo me acerque y atento a las necesidades que voy viviendo en cada momento de la vida.
·Siento que es muy importante valorar a las personas que se encuentran a mi alrededor, ya que cada una es importante y cumple un papel fundamental, una misión en la que yo puedo ayudar.
¿QUÉ LE DIGO YO AL SEÑOR?

Señor: no permitas que me canse de insistirte por medio de la oración, sé que tú amas a cada persona según sea su condición, por eso te pido que me permitas ponerte toda mi persona en tus manos, teniendo la certeza que confiar en ti es caminar en la seguridad y en la verdad, dame la gracia y la fuerza de ser como esta mujer que nunca se cansó de pedir aquello que deseaba y fue escuchada con misericordia.

Fuentes:
Libro: Lectio divina para cada día del año. Giorgio Zevini y Giordano Cabra  
Diana Gómez
Novicia MAR


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