LECTIO DIVINA PARA EL 18 DE AGOSTO DE 2019 DOMINGO 20O. TIEMPO ORDINARIO CICLO C.

INICIAMOS INVOCANDO AL ESPÍRITU SANTO, PARA PODER ORAR CON LA PALABRA DEL SEÑOR Y TENER UN DIALOGO CON EL, Y ASÍ DESCUBRIR SU VOLUNTAD
Oh Espíritu Santo,Amor del Padre, y del Hijo,
Inspírame siempre
lo que debo pensar,
lo que debo decir,
cómo debo decirlo,
lo que debo callar,
cómo debo actuar,
lo que debo hacer,
para gloria de Dios,
bien de las almas
y mi propia Santificación.
Espíritu Santo,
Dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar
dirección al progresar
y perfección al acabar.
Amén.
Los discípulos han venido aprendiendo cómo superar “la codicia” que suscita comportamientos hipócritas, que Jesús llamó la “levadura de los fariseos” (12,1). Falta todavía la última lección, que no puede ser otra que la de la Pasión de Jesús y sus consecuencias (12,49-53).
CONTEXTO
Llegamos al final de uno de los cursillos internos de discipulado que el evangelista Lucas quiso insertar catequéticamente en la sección de la subida de Jesús a Jerusalén.
Jesús les habla a sus discípulos de su propia vocación. Pero su experiencia personal se proyecta inmediatamente sobre sus seguidores, porque el destino del discípulo está profundamente unido al del Maestro
TEXTO
Lectura del santo evangelio según san (Lc 12, 49-53)
Jesús dijo a sus discípulos:
Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente!
¿Piensan ustedes que he venido a traer la paz a la tierra? No, les digo que he venido a traer la división. De ahora en adelante, cinco miembros de una familia estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.
¿QUE DICE EL TEXTO?
Destaquemos signos importantes en ésta lectura: el fuego, que Jesús desea que arda; la paz y la división, situaciones contradictorias pero reales en la proclamación de Jesús en su tiempo. Es un mensaje fuerte el que Jesús dijo a sus discípulos y también, es desafiante para ellos en su tiempo, pues les ha venido exhortando en toda ésta semana de lo que es ser un verdadero discípulo suyo y de las exigencias que conlleva.
¿QUE ME DICE EL SEÑOR A TRAVÉS DEL TEXTO?
El Señor me dice que no es que quiera tener o busque tener conflictos, sino que mis ideales no son como los de los demás, cuando defienda la vida, el matrimonio, la familia, la justicia a la sociedad no le va a gustar y le van a caer mal mis opiniones, pero también con este texto el Señor me dice que un cristiano no es esclavo de la aprobación.
¿QUE LE DIGO YO A DIOS?
Señor, con frecuencia me siento débil ante este reto que me presentas con tus palabras y tus acciones. Quiero comprometerme con el Evangelio, con toda radicalidad. Pero, mis fuerzas me fallan y dejo con frecuencia el compromiso asumido.
Señor Jesús, Tú lo diste todo con decisión, sin escatimar ningún esfuerzo ni dar paso atrás. Con tu gracia y tu fortaleza, sólo así, podré colaborar con la misión que me encomiendas.
Dame la gracia de que tu fuego siempre arda dentro de mí y pueda cumplir cada uno de estos compromisos, para que realmente pueda seguir, y anunciar al mundo tu amor y misericordia. Contigo podré seguir adelante.



Comentarios

Entradas más populares de este blog

No llores si me amas. Carta de San Agustín a su madre (Santa Mónica).

LECTIO DIVINA- IV DOMINGO DE PASCUA-CICLO B- JUAN 10, 11-18

La Regla de San Agustín, Introducción y comentario de Nello Cipriani, OSA