Plegaria de la fraternidad


                     Te alabamos Padre,
porque eres tú el que nos unes
respetando nuestras diferencias,
El que construyes nuestra comunidad pequeña
porque tú disuelves
nuestras resistencias mutuas,
nuestras agresividades e impaciencias,
nuestros egoísmos que nos distancian.
 Te alabamos Padre,
porque me sales al paso  en mi comunidad,
porque me salvas por ella,
porque en ella me educas al amor y a la libertad,
cuando me olvido de mis pequeños intereses
y aprendo de ti lo que es amar.
 
  
Gracias Padre,
porque la palabra clave ya no es
Ni “yo”, ni “mío”, sino “nosotros” y lo “nuestro”.
Al encarnarse tu Hijo en la tierra
en nuestra tierra, en nuestros corazones,
estableció y establece la comunidad.
El nos llama a todos en una misma dirección,
El es el fundamento de nuestra Comunión.
En él caminamos juntos
en dirección a nuestro ideal y utopía
y nos une con lazos más fuertes que la muerte
y que nuestras simpatías naturales.

 
 
 En cada Eucaristía nos recuerdas
que no estamos solos, que somos Iglesia,
Comunidad de muchas comunidades como la nuestra.
 Haz que seamos una comunidad
abierta al mundo y a los hombres
para ensanchar tu Reino de fraternidad Universal.


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