EJERCICIOS ESPIRITUALES EN EL DESIERTO DE LA CANDELARIA


Estamos en el Desierto de la Candelaria. El día 15, salimos las formandas y la maestra acompañadas de la Hna. Myrian Neira, Superiora General y la familia Salazar…Nos acompañaron hasta el  Desierto pues no sabíamos bien el camino. En nuestro itinerario pasamos por Villa de Leyva y por el Puente Boyacá donde se libró la Independencia de Colombia.
Llegamos al Desierto y nos recibió el P. José  Beltrán, oar, Superior de la Comunidad. También saludamos al P. maestro Gabriel Palacios     que acompaña a siete novicios, de los cuales cinco son colombianos y dos brasileros.

Una vez que nuestras acompañantes almorzaron salieron rumbo a Bogotá. Quedamos muy agradecidas por el detalle. Las formandas y formadora iniciamos el retiro en la tarde.

Con la metodología ignaciana, nos adentramos en el silencio y la contemplación. En este espacio maravilloso, acompasado por la naturaleza, la sonoridad del agua cantarina, y el convento, cuna de la recolección agustiniana en América, nos dejamos interpelar por todas las palabras y murmullos que emite el complejo. Los muros, la Iglesia, Nuestra Sra. De la Candelaria, los claustros, cuadros, vestigios y símbolos nos hablan de hombres íntegros que han pasado dejando huella profunda por su amor a Dios total, al abrigo de la soledad y el anonimato.
El día 16 empezó la comunidad agustina recoleta el triduo a San Ezequiel Moreno. Otro gran regalo del cual nosotras participamos junto con la Eucaristía de cada día. Palabras, cantos, comunidad, nos evocan la vida de San Ezequiel, modelo heroico de fe cristiana para Colombia y para nuestra Orden. En la tarde del día 17, el padre maestro Gabriel Palacios nos dio una charla sobre la interioridad agustiniana. Nos ayudó a conocer más a nuestro padre san Agustín y a confrontar nuestro ser con nuestra vida de oración donde habita el Maestro interior. Agradecemos al Señor todo lo que hasta ahora hemos recibido de su gran bondad. Continúen orando por nosotras.

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