NECESIDAD DE LA ORACIÓN (APORTE DE SAN AGUSTÍN)



Al momento de plantear la necesidad de la oración, san Agustín parte de lo que es el hombre.  En esta noción es donde encuentra la razón de la necesidad radical que tiene éste de vivir la oración.
        Noción bíblica del hombre
La base antropológica es sin duda la presentación bíblica que se encuentra del hombre: un ser creado a imagen y semejanza de Dios.  De aquí parte para decir: “El verdadero honor del hombre consiste en ser imagen y semejanza de Dios”.
La primera consiste en la capacidad que tiene  sólo el hombre de conocer y de adherirse a Dios, es algo que forma parte del ser constitutivo del hombre que a pesar de los mayores desórdenes  de  las pasiones pueden borrar totalmente su presencia en el mismo.  La segunda es la capacidad que el hombre tiene para estar en relación y diálogo con Dios.  Ésta sólo se conserva cuando el hombre camina hacia  Aquél de quien la ha recibido, y aumentará en la medida en que permanezca unido a Dios.

De este punto se desprende que el hombre ha sido creado para unirse a Dios, es decir para contenerlo y llenarse de Él, ya que es imagen y semejanza suya.  Así el hombre estará inquieto hasta que repose en Dios.  No puede haber otro ser fuera de su Creador que pueda satisfacerlo plenamente.
La Sagrada Escritura y la propia experiencia llevan a san Agustín a definir al orante cristiano como un mendigo de Dios , que se siente vacío y por tanto, pide, busca y llama.  Al sentirse pobre, el hombre busca la fuente de riqueza, saciar su hambre, encontrar su descanso.
Así pues todo ser humano experimenta dicha necesidad, cada hijo de Dios, cada cristiano camina con mayor prisa en medio de esta sed.
“La vida consagrada es por su misma naturaleza expresión de la dimensión orante de la Iglesia y se manifiesta a través de una comunidad de culto, así como por la oración de todos y cada uno de sus miembros. 
 
En la comunidad Misionera Agustina Recoleta buscamos y amamos ante todo a Dios, que nos amó primero; procuramos fomentar en toda ocasión la vida escondida con Cristo en Dios… somos conscientes de la importancia (necesidad) de la oración en nuestra vida y la vivimos en la contemplación y adoración al Padre”.
Que la celebración y alabanza a Dios en honor a san Agustín en este año nos alcance de nuestro Creador  atender esta necesidad de orar y decidir buscar el espacio adecuado para vivir fielmente nuestra vocación.

Por: Brenda Ovalle. Novicia


 

*Texto extraído de : Mendigo de Dios.  Agustín maestro de la oración. Antonio Sánchez Carazo OAR. Editorial Dabar. Provincia S. Nicolás de Tolentino.

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