SEMANA NACIONAL DE FORMADORAS, FORMADORES, SUPERIORAS Y SUPERIORES 16-20 SEPTIEMBRE
INTRODUCCIÓN
Cambios
siempre han existido. El animal ya está hecho, el hombre se va haciendo. La
abejita lo hace todo perfecto, pero hasta que se muere. El ser humano desde que
nace está cambiando, y hablar de época de cambio no era mayor cosa, sino que lo
típico, es que este cambio que empieza durante la historia de la humanidad fue
evolucionando a partir de ideas, normas, instituciones o estructuras. La
humanidad se fue organizando poco a poco, avanzando poco a poco, hasta ir
creando cada vez más un modo de expresar su existencia, que es lo que llamamos cultura.
Lo
propio de Jesús no es crear nuevas ideas, sino que enseña a mirar la vida de
otra manera, y esto es desde la relación y el corazón.
Para
la formación hay que ver la metodología
de Jesús de mirar la vida, la persona, la realidad. Es decir mirar a Jesús y al
pobre desde la perspectiva antropológica. El pobre como portavoz de otra manera
de ser persona.
Hoy día,
todo el juego está en la educación, como aprendizaje de otra manera de mirar la vida basado en la
relación; donde se busque no tanto dar
una doctrina, sino que la persona se vaya haciendo persona desde unos valores,
y para nosotros, estos son los valores
de Jesús. Se trata entonces de la tarea educativa desde el pobre y desde Jesús.
EL TEMA: SENTIDO E IMPORTANCIA DE LA TRANSFORMACION DE LAS RELACIONES DESDE EL
SEGUIMIENTO DE JESÚS.
La
transformación de la realidad, en perspectiva científica a partir de la
psicología, y del psicoanálisis (ciencias humanas).
Yo
nazco por el encuentro, y este encuentro es un encuentro de amor. Durante
siglos, ¿cómo se vivió esta relación? La relaciones yo-tu se vivían de una manera externa. Hasta el año 60 la relación
yo-tu era externa. El “yo” era un individuo constituido en sí mismo y se
relacionaba con el otro, y esa relación estaba determinada por una serie de
normas y por una serie de orientaciones éticas e ideológicas que eran los reglamentos
y los deberes. Estos surgidos de la razón. El ser humano es un ser relacional.
Externa
quiere decir según deberes e ideas. Si
yo no me relacionaba con el otro, no era buena persona; o desde lo religioso,
no era buen cristiano. Entonces todo el ideal de la relación era cumplir normas. La persona era más
persona cuanto más se le excluyera el yo, y por eso el gran problema era el
egoísmo. Si quería ser buena persona y buen cristiano tenía que renunciarse a
sí mismo a favor del otro, Y mientras más renunciara por los demás era tanto más
perfecto. Así era la formación desde siglos, a base de doctrinas y normas.
La perfección
era de tipo ético y doctrinal; esto durante siglos, porque detrás había una
concepción antropológica en la cual todo partía desde arriba. Este
concepto tenía cuatro características:
1.Todo
venía desde arriba.2. Los que organizaban el mundo eran los que tenían el
poder, esto no es negativo ni se va a acabar, porque cuando dos o tres personas
quieren hacer algo en común, necesitan una autoridad. 3. Este poder era
orientado por la razón. Por eso la definición que se daba de la persona era ser
racional y esto se vivía en un mundo sacral. Este fue el esquema antropológico
de siglos. 4. La sociedad funcionó como mundo dominado por lo religioso.
Esto
se quiebra en la década de los años 60. No
fue de un día para otro; se fue cuestionando hasta unos 200 años de la década
de los 60 donde grandes genios de la humanidad (occidente) cuestionaron esta
antropología. Estos fueron los filósofos de la sospecha. Ellos empezaron a
decir sobre este mundo organizado: “¡que todo venga de arriba, de la razón y el
mundo sacral, no puede ser!” . Esto fue entrando, hasta que estalló.
Y
pasamos a que lo que importa es lo de
abajo; la persona es lo principal, y de
un mundo sacral se pasa a un mundo ateo. La ventaja es que hoy lo vemos clarísimo.
Juan XXIII, cuando lanzó el Concilio la razón que dio fue esta: “Vamos a
reformar la iglesia no porque ella este mal sino porque el mundo cambió”.
En resumen: Hoy lo que no se hace desde
abajo no perdura. Para llegar a los otros hay que llegar con el corazón. Con el
corazón se llega, aunque el proceso sea más lento. La persona se define como
ser relacional. Yo no soy persona sino por la relación. ¿Qué hace feliz a la
persona?: La relación. La felicidad de la persona está en la relación.
[1]
Síntesis de apuntes tomados del P. Federico Carrasquilla.
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