COMPARTIENDO MI EXPERIENCIA


Hola, soy Karen Polanco, dominicana, es la primera vez que escribo; soy pre- novicia y ya tengo aproximadamente un mes en esta hermosa tierra colombiana y en esta casa noviciado. Dios ha estado muy grande, me he sentido recibida como en casa, y la integración entre el grupo de pre novicias y novicias se ha dado, pues disposición creo que todas hemos puesto. La gente nos ve en la calle y se sorprende que seamos de lugares tan distintos del mundo y que nos llevemos tan bien; poco a poco  voy conociendo la realidad del barrio de la parroquia; En el CER recibimos dos clases: Antropología Teológica e Historia y teología de la vida religiosa, clases, que me han confrontado y me invitan a ser profeta coherente desde lo pequeño y a darle lugar a la sospecha para leer la realidad y el pasado. 

Hemos tenido 3 días de retiro (18, 19 y 20 de Febrero), Carolina, Miriam y yo, lo hicimos con los talleres de oración agustiniana; me invita fuertemente a buscarlo dentro, buscar el silencio interior y exterior; buscar las respuestas en la Palabra, escucharla y atenderla como verdadera Palabra de Dios que alimenta mi vida, a revisar mi casa interior, desearlo intensamente, valorar la Eucaristía como fuente de vida, estar atenta a mis impulsos y en definitiva poner todas mis esperanzas en su amor que todo lo puede y resucita desde la cruz, buscando a mi Señor Jesús, maestro humilde y tratando de imitarlo en esa humildad.

La comunidad ha sido signo en este pequeño tiempo de la misericordia de mi Señor en su paciencia y aceptación. Doy gracias a Dios por este paso que voy a dar en su seguimiento, por el amor que he recibido y los medios que ha puesto en mi camino, por la conciencia que me va dando de que somos comunidad y de la importancia de ser sierva humilde. Agradezco especialmente a Dios todo lo que me ha regalado en mi México lindo y querido, las comunidades tanto del Distrito como Querétaro, la convivencia y el compartir con los frailes que de veras me hicieron sentir parte de una gran familia OAR y en cada pastoral y con toda la gente linda que compartí; y que en este nuevo hogar pueda servir y recibir lo que Él tiene para mí, ¡Señor hágase en mí según tu voluntad!. Y ahora pues estoy llamada a seguirle desde Colombia, dejar que el Espíritu Santo guie mis pasos y aprenda a amar la cruz. Les invito a seguir orando por estos corazones que quieren seguir al Nazareno.

Karen Polanco. Pre-novicia


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