JORNADA DE LA VIDA RELIGIOSA EN BOGOTÁ

 El pasado domingo 16 febrero, las novicias, y las hermanas Lucila Pineda y Nieves María Castro participamos en el retiro de mes ofrecido por la CRC. Nos convocamos muchas religiosas y religiosos de Bogotá para vivir este día y a la vez celebrar la jornada de la vida consagrada. Primeramente, se realizó una oración muy simbólica en función de renovar todos los valores que la vida religiosa tiene que hacer fructificar. Fue una experiencia hermosa, vivencial que tocó el corazón.

Posteriormente, el P. Ignacio Madera nos disertó la conferencia titulada “Permanecer en la casa desde la Pasión por la fe con la fuerza del Espíritu".
El tema estuvo inspirado en la CLAR: “Betania, lugar de humanización  y bajo la meditación de la muerte y resurrección de Lázaro”.

Nos preguntaba: ¿Será que la vida religiosa (Lázaro) hiede?. Se nos invitaba a ver lo que sucede al interior de la casa de Betania. Y se nos decía que la vida religiosa ha estado demasiado dentro de la casa; apropiándose de la casa. Por tanto, se trata de permanecer en la casa aunque no esté con fragancia de perfume.

Se nos solicitaba ver el texto bíblico con mirada crítica: interpretando cómo permanecer en la casa de la vida religiosa.

No son pocos los que se interrogan si en este tiempo es posible permanecer en las opciones de vida que las personas  han tomado. Así hablaba de matrimonios desechables, de una sociedad que presta y no paga; de promesas que no se cumplen, porque ahora la palabra no vale nada. Nos cansamos de esperar cuando se nos ha prometido algo. La espera, desespera y buscamos hacer algo diferente a lo que nos habíamos comprometido.

Vivimos la crisis de los meta-relatos (grandes principios y valores) y hasta los groseros justifican “yo soy así”. Es decir, la propuesta en permanecer se va diluyendo. Esta liquidez en la decisión que incide de saber si algo es permanente nos genera incertidumbre, de no saber con quién podemos contar.
Juzgamos  a las nuevas generaciones por volátiles, pero también eso existe a los 50, a los 60 y suma…

Religiosos de 60 con su pensión  se fueron. ¿Con quién podemos contar? La Vida religiosa también sufre en la incertidumbre del permanecer desde la formación inicial hasta la madurez.
Las decisiones que se toman deben tener cierto peso.
¿Cuántos de haber pasado su noviciado no dicen después que su vocación era otra? Y nos quedamos perplejos. ¿Qué tenemos que hacer? Vayan, dijo Jesús. “Si llueve por las nuevas generaciones, por los adultos no escampa”, dice Ignacio.

Ningún superior tiene poder sino servicio. Hay que aprender a perder y no siempre  ganar y dominar. Muchos se van de la comunidad, por no estar satisfechos. En este contexto, estamos siendo invitados a permanecer, porque quien ha llegado a la casa es Jesús.

Betania es el lugar al que Jesús se dirige más de una vez cansado del camino, pero en este caso es avisado de que Lázaro está enfermo, y él se queda tres días más sin asistir a la cita.

Hoy es necesario que Jesús venga a la casa ante la llegada del ángel del dolor.

La permanencia de la V.R. se ha relativizado y el decir para siempre pareciera del pasado.

Esta incapacidad de vivir en la casa necesita de Jesús. Es urgente que le digamos: “Está enferma nuestra vida, por eso hay que llamar a Jesús”. (Continuará…)


Nieves María Castro Pertíñez. MAR (trabajo sintetizado)




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