LECTIO DIVINA - XXVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO (B) Mc 9,38-43.45.47
Monición
Nos
disponemos a escuchar el mensaje de amor que en este día el Señor nos tiene
preparado. Abrimos nuestra mente y corazón al encuentro con el padre y a
dejarnos iluminar por esas palabras que son eficaces para nuestra alma y que
cada día nos van mostrando su proyecto de amor.
TEXTO
BÍBLICO: Mc. 9,38-43.45.47
«Quien
no está contra nosotros, está a nuestro favor»
9,38: Juan le dijo:
—Maestro, vimos
a uno que expulsaba demonios en tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no
nos sigue.
9,39: Jesús respondió:
—No se lo
impidan. Aquel que haga un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de
mí. 9,40: Quien no está contra nosotros, está a nuestro favor.
9,41: Quien les dé a beber un vaso de agua en atención a
que ustedes pertenecen al Mesías les aseguro que no quedará sin recompensa.
9,42: Si alguien escandaliza a uno de estos pequeños que
creen [en mí], más le valdría que le atasen una piedra de molino en el cuello y
lo arrojaran al mar.
9,43: Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtatela.
Más te vale entrar manco en la vida que con las dos manos ir a parar al
infierno, al fuego inextinguible
9,45: Si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtatelo.
Más te vale entrar cojo en la vida que con los dos pies ser arrojado al
infierno.
9,47: Si tu ojo es para ti ocasión de pecado, sácatelo.
Más te vale entrar con un solo ojo en el reino de Dios que con los dos ojos ser
arrojado al infierno,
9,48: donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.
Este
domingo continuamos la lectura del Evangelio de San Marcos, en su noveno
capítulo. Si bien toda la Palabra de Dios se debe leer en su contexto, para poder
de esta forma comprender correctamente lo que Dios quiere decir, en este caso
aún más se requiere afinar la contextualización, y el sentido verdadero de las
palabras de Jesús. Sin esto previamente asimilado, la lectura de este relato
nos dejará una imagen de un Jesús “duro”, muy diferente de lo que realmente es.
Todo
comienza con la intervención de Juan, que en nombre de los discípulos le acerca
a Jesús una experiencia ocurrida al observar a una persona expulsar demonios en
su nombre. Visiblemente Juan expresa todo esto a Jesús en un tono escandaloso.
Los
discípulos intentan impedir que una persona expulse demonios en nombre de
Jesús, siendo el argumento de Juan “no es de los nuestros”. Esta frase nos acerca el sentido de
pertenencia de los discípulos a esta comunidad que conformaban en torno a su
maestro Jesús. Por lo tanto todo aquel que no pertenecía a esta comunidad, era
visto a los ojos de estos como extraños, e inhabilitados para sanar o expulsar
demonios. Siendo de esta manera el poder de obrar milagros, una exclusividad de
los discípulos.
La
respuesta de Jesús los toma por sorpresa: “No se lo impidan”. Jesús aprovecha la ocasión para
enseñarles que el poder de Dios, puede obrar cosas buenas y hasta prodigiosas
incluso fuera de este círculo, y que se puede colaborar con la causa del Reino
de diversas maneras. Esto es conocido también como “semillas del Verbo”, es
decir, que ciertos rasgos y
características propias del Evangelio también se encuentran por fuera de la
comunidad eclesial. Todo lo que es bueno viene de Dios.
Por
lo tanto hay que alegrarse si alguien “externo” a la comunidad obra el bien en
nombre de Cristo, siempre que lo haga con recta intención y con respeto.
Jesús asegura que estos no quedarán sin recompensa, dando como ejemplo a quien
“dé de beber un vaso de agua por el hecho de pertenecer a Cristo”.
Por
otro lado Jesús se refiere a la gravedad del escándalo. El término escándalo
proviene del griego, que viene a significar “obstáculo”. Escandalizar a quienes
creen en Jesús es poner un obstáculo en su camino de fe. De allí que es tan
grave el escándalo, ya que genera peligrosas consecuencias. Entre ellas,
el abandono de la fe, la falta de deseo de seguir a Cristo, la duda y la
confusión.
Jesús
dice…“Más le valdría que…”
o “si tu mano es ocasión de
pecado córtatela”. Jesús utiliza la hipérbole, es decir una exageración
para referirse a lo que le convendría a quien escandaliza. Jesús no dice que
tal cosa le ocurrirá, sino, que en comparación a la grandeza del Reino sería
preferible perder un órgano o morir antes que pecar por escándalo, y quedar
fuera del Reino de los Cielos.
La
Gehena que nombra Jesús, era un valle situado al sur de Jerusalén, que era
utilizado como basurero, donde se quemaban los desperdicios, había fuego y humo
maloliente. En este lugar algunos israelitas habían sacrificado antiguamente
víctimas humanas al dios Moloc, especialmente niños y por este motivo,
simboliza el lugar del castigo más grave[1].
En
Dios la libertad se conjuga con el amor infinito; es la virtud por la cual no se negó a dar la vida
por nosotros. La libertad de Dios es demasiado grande para el hombre. Jesús me
pide que valore la riqueza espiritual que hay en las demás personas; que vea su
voluntad y que me deje guiar por su tierno amor que se
dona por completo al misterio del amor.
Jesús
siempre nos pide estar a su lado y eso implica aceptar a los demás por las
riquezas espirituales que tienen (dones, virtudes, facultades) y no por lo
material. El Reino de Dios es una invitación y tarea que todos compartimos y en
él debemos entregar todo lo bueno que tenemos, no lo negativo.
¡Jesús
dime lo que tengo que cortar en mi vida! Se mi cirujano y corta lo que en mí no
sea de tu puro amor. Jesús que dejes de ser lo que soy para ser lo que tú eres.
¿Todo lo que hago favorece para evangelizar?
Señor Jesús,
quiero tener mi corazón abierto, para amar y abrazar a mis hermanos, un corazón
puro dispuesto a entregártelo, un corazón que rebose de tu amor para
comunicarlo a los demás.
Señor, que
nunca caiga en los prejuicios que distorsionan la imagen de mis hermanos,
y que hieren mi relación hacia ellos. Que antes de juzgar, aprenda a amar para
ver y apreciar el don precioso que Dios puso en los demás.
Señor, que
sepa dar prioridad al amor, que sepa estar dispuesta a ser discípula tuya.
Ayúdame a ser coherente entre lo que
digo y hago, para poder ser un
reflejo de tu amor. Señor que quien me vea a mí, pueda conocerte a ti.
Corta toda la tibieza y frialdad que hay en mí, para llevar una vida más
humana, corta lo que no es de tu puro amor.
Mi vida es
tan transparente que puede ser luz, camino o daño .Te pido que me ayudes y no
me dejes, y que seas ese jardinero que
pode todo lo que no es de tu agrado.
4.- CONTEMPLACIÓN: ¿Cómo interiorizo o interiorizamos la Palabra de
Dios?
Señor una
vez más puedo percibir que tu amor y
servicio a la humanidad es más grande que todo. Para ti lo importante es la
persona, y que ella pueda tener esa plena felicidad. Tú espíritu Santo sigue
cumpliendo su misión, posándose sobre cada una de las personas que le permiten
actuar.
Cuando nos
dejamos guiar por el Señor, encontramos que
la verdadera riqueza es él y todo lo que tiene que ver con su seguimiento.
Debemos cuidar cada una de nuestras acciones, obras y palabras, evitando todo
aquellos que no nos permite ser signo del amor de Dios en cada lugar que nos
encontremos.
5.-
ACCION: ¿A qué me o nos comprometemos con Dios?
Hoy el Señor
me invita a vivir mi fe de forma coherente. A mirar mi vida, analizando mis comportamientos, o palabras que puedan
llegar a ser un obstáculo para que otros crean. Otra exhortación es a ser
coherentes, tener momentos para la corrección fraterna, haciéndola con bondad y
humildad. Ser profeta con mis acciones,
sabiendo anunciar a Jesús en todos los aspectos, para seguir dando a conocer su
reino y ser fiel a su proyecto de vida.
Jesús me
invita a tener una amistad íntima con él
a través de la oración y de la Eucaristía; que no me fije en todo lo efímero y
sea profunda y entre en mi interior y aprenda a ver todo lo que no está bien.
Santa Isabel
Mojica. Novicia MAR
[1] http://www.cristonautas.com/index.php/lectio-divina-dominical-xxvi-del-tiempo-ordinario-ciclo-b/
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