Sin apegos

El ser humando tiende a sentirse tan adherido a una persona, animal o cosa que llega a un punto en el que no está amando sanamente o no está utilizando las cosas con límites, a esto último hago referencia en los equipos electrónicos como celulares, tablet, reproductores de música, etc.

Las personas hoy en día viven con apegos, viven atados al pasado, a personas, a situaciones… no viven en libertad.

Es necesario aprender a vivir si apegos ya que de esta manera se vive con libertad, sin ataduras, sin creernos que los demás nos pertenecen, incluso aprendemos a no depender del cariño de nadie puesto que no estamos viviendo con apegos y de esta manera, desarrollamos nuestra capacidad de auto-valorarnos y auto-querernos, lo que sería en pocas palabras tener una alta-autoestima. Es decir, no dependo de que otro me diga que soy importante para creerlo, sino que yo ya me lo digo y me lo creo. Por eso, necesitas cultivar un amor sin atadura y aceptar que cada ser es independiente. 

No es fácil, pero ese es el camino y lo logras con una vida espiritual profunda, en la que Dios llena de tal modo tu vida que no te ves impedido a enfrentar vacíos emocionales.

Cuando mueren los apegos nos sentimos libres para mirar a nuestro alrededor y ver que hay mucho más que amar sin que nos aten. Cuando mueren los apegos podemos acoger el amor de Dios porque hay espacio en nuestro corazón, ya no está ocupado por otras personas o cosas. Cuando mueren los apegos es entonces donde podemos entregarnos y darnos sin miedo a los demás.

Jasmeiry De La Cruz

Novicia MAR 

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