EL VALOR DE LA VIDA REDUCIDA A UNA OPINIÓN PÚBLICA
Leyendo algunas
noticias me encontré con el titular que dice: “Es escalofriante el resultado del referéndo a favor del aborto”.
Al leer la noticia completa comprendí del porqué fue titulada así, en ella se
hablaba de un referendo realizado a la población irlandesa sobre la
aprobación del aborto y el resultado fue del 66.4% votaron a favor y el 33.6% en contra.
Al ver
estos resultados me cuestiona la posición de aquellos hombres y mujeres que han
tenido la oportunidad de ser padres, que ven el gran regalo de Dios en sus hijos,
como un misterio que envuelve la misma vida.
Me
entristece ver que la vida es tomada como cualquier cosa poniendo como antesala
la opinión pública, como si los hombres y mujeres fuesen dueños de la vida,
como si se tratara de alguna propiedad o inmueble que es objeto de compra y
venta como cualquier otro producto en el mercado.
Es
lamentable ver estas situaciones no solo en Irlanda sino en muchos países del
mundo y porque no decir en todos los países del mundo, ya sea bajo el amparo de
la ley jurídica o clandestinamente, realmente nadie es dueño de la vida.
Tenemos que entender que solamente somos administradores de ella y que nuestro
deber es cuidarla bien.
Pero algo
que da esperanza es el pronunciamiento de varios obispos en Irlanda con
respecto al aborto y sin embargo el Prelado
remarco: “la Iglesia debe renovar su compromiso para defender la vida, no
solo con palabras sino con acciones, testimoniando el amor de Jesús”.
Es de
alguna manera una llamada de atención y a la vez un grito de auxilio para
luchar a favor de la vida y recuperar el valor supremo de la misma, desde donde
nos encontremos y desde lo que hacemos con convicciones de verdaderos
cristianos.
Cruz Ajpacajá
NOVICIA MAR
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