DOMINGO DE LA SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD - CICLO C, EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 16, 12-15



ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

ESPÍRITU SANTO, ALMA DE MI ALMA (P. José Kentenich)
Espíritu Santo, eres el alma de mi alma,
te adoro humildemente.
Ilumíname, fortifícame, guíame, consuélame.
Y en cuanto corresponde al plan eterno Padre Dios revélame tus deseos.
Dame a conocer lo que el Amor eterno desea en mí.
Dame a conocer lo que debo realizar.
Dame a conocer lo que debo sufrir.
Dame a conocer lo que con silenciosa modestia y en oración, debo aceptar,
cargar y soportar.
Sí, Espíritu Santo, dame a conocer tu voluntad y la voluntad del Padre.
Pues toda mi vida no quiero ser otra cosa que un continuado perpetuo Sí a los
deseos y al querer del eterno Padre Dios.

CONTEXTO
Hoy celebramos la solemnidad de la Santísima Trinidad un misterio que la mente y el corazón humano es incapaz de imaginar y menos entender que tres personas distintas son a la vez una sola, o que al único Dios en que creemos tiene tres personalidades muy diferentes, pero Jesús nos dice en una frase: Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: “Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes”.
El evangelio de este día esta contextualizado en el discurso de despedida de la ultima cena, el tiempo pasa de prisa y Jesús  tiene mucho que decir y enseñarles a sus discípulos, pero ellos en este momento no están preparados para comprenderlos y, Jesús es consciente de esta situación, por eso les dice que solo cuando el Espíritu Santo venga lo comprenderán, porque él será el que los instruya sobre la verdad, el Espíritu Santo no traerá nada nuevo sino que les ayudará a comprender lo que ya se les había dicho.

TEXTO

Lectura del santo evangelio según san Juan 16, 12-15


¿QUÉ DICE EL TEXTO?
Jesús estando reunido en el cenáculo con sus discípulos les manifiesta que tiene muchas cosas que decirles, pero que ellos no lo podrán comprender en ese momento. Cuando el Espíritu de la Verdad venga, será el que les dé a conocer con plenitud todo lo que les ha enseñado porque Él no hablará por sí mismo, sino que les comunicará todo aquello que viene del Padre y de Él.
La intima unión de Jesús con el Padre es lo mismo con el Espíritu Santo por eso les dice: “Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes”.

¿QUÉ ME DICE?
El misterio de Dios es inmensamente grande como para que el ser humano pueda comprenderlo con la sola razón. Los conocimientos y los saberes del mundo no son suficientes para lograr acercarse a la verdad que habita en el corazón de Dios, por eso Jesús hoy me dice que sin el Espíritu de la verdad no alcanzarían a comprender todo. Lo importante es creer en Él y ser capaz de dejarlo todo y seguirle, que sin esa fe en el Espíritu no podría comprender que el misterio de la Trinidad solo se puede entender o por lo menos saber que: “Dios es uno con el Hijo y el espíritu Santo pero que cada uno tiene su particularidad y su manera de relacionarse con las criaturas”.

¿QUÉ LE DIGO YO A DIOS?
Señor Jesús hoy me dices que mis capacidades no alcanzan para comprender muchas cosas, pero me prometes al Espíritu para que él me dé a conocer todo aquello que yo no comprenda.

Señor reconozco que soy pequeña e inútil en conocer y comprender tu misterio, que con mis necedades intento comprenderte con mi razón precaria y limitada. Señor has que comprenda que lo único que me pides es el amor y no el conocimiento, la misericordia y no el saber de toda tu creación, me pides formar una comunidad de hermanos y no la competencia de inventar cosas que destruyen las relaciones fraternas.
Señor que mi corazón se preocupe por bendecir tu nombre y tus maravillas para con todas tus creaturas y que realmente pueda dejarme guiar por el Espíritu para que me conduzca al camino para hacer tu voluntad.



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