DISFRUTO LA VIDA COMO UN NIÑO



Cuantas veces nos preguntamos porque dejamos de ser niños, ya no jugamos, pensamos, actuamos como niños, ya sea por la edad que tenemos limitaciones físicas y ya no podemos hacer lo que nos gustaba, otras veces porque la sociedad nos marca que, un adulto se debe tomar la vida en serio, y es cierto cada uno de nosotros cuando crecemos debemos encontrarle el sentido a nuestra vida, pero también hay que vivirla, tener la alegría, la curiosidad que tienen los niños.
¿Por qué son curiosos los niños? Quizá tendríamos que hacer otra pregunta: ¿por qué a veces dejamos de ser curiosos los mayores? Los años de escuela, la preparación profesional, el matrimonio, el trabajo, ¿nos ocupan tanto, que ya no tenemos tiempo para mirar las estrellas, para escuchar a los grillos, para observar los colores de las alas de una mariposa, para seguir con la mirada los vuelos caprichosos de una golondrina? Y solo vivimos para trabajar, sin ver lo hermoso de la vida y darle gracias a Dios por este don precioso.
Hagámonos la pregunta ¿Qué tanto disfruto yo la vida?

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