TALLER DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS: Conflicto intrapsíquico o intrasistémico y toma de decisiones

En el tercer día del Taller de Resolución Pacífica de Conflictos nos introdujimos al mundo interno de la persona para descubrir los movimientos que allí se suceden. Desde la propuesta freudiana el sistema psicológico está compuesto por tres "personajes": el Superyó, que tiende a la regulación moral, el Ello, que tiende a los impulsos y placeres, y el Yo, que se encarga de equilibrar ambas tendencias.  Esta oposición entre los "actores" de nuestra personalidad es lo que denominamos "conflicto interno", que se nutre de ambivalencias afectivas y cuyo desequilibrio se presenta a través de la somatización. (Para leer más sobre este planteamiento pincha aquí)

Para Erik Erikson el conflicto intrapsíquico se puede leer desde los distintos ciclos vitales y las dualidades posibles en cada uno: Confianza/Desconfianza (0-12 meses); Autonomía/Vergüenza (1-3 años); Iniciativa/Culpa (3-6 años); Laboriosidad/Ineficiencia (6-12 años); Identidad/Dispersión (Adolescencia); Intimidad/Soledad (20-30 años); Generatividad/Estancamiento (30-60 años); Integración/Desesperación (60+). Cabe destacar que aunque estas etapas están bien delimitadas, es posible ubicarse en cualquier tipo de ambivalencia a cualquier edad. (Si deseas profundizar en esta teoría, dirígete aquí)

Después de analizar la parte teórica tuvimos un espacio para identificar nuestros conflictos desde el ciclo vital. Ha sido una gran herramienta de autoconocimiento que nos ayuda a ser más libres para seguir a Jesús y a estar preparadas para ayudar a otros.

Este proceso desemboca en la Toma de Decisiones. Con el presupuesto de que "las decisiones están dentro", es necesario no reprimir, dar espacio a que los "actores" de nuestra personalidad se expresen libremente para que el Yo pueda tomar una decisión consciente e inteligente.

Vimos, además, los tres modelos para la toma de decisiones:
  • Modelo de Creación desde la oportunidad: basado en la pedagogía del riesgo; asumir cada decisión desde una postura de aprendizaje, dando más importancia al proceso que a los resultados.
  • Modelo Costo/Beneficio: optar por lo más favorable y menos riesgoso tras hacer la conocida lista de pros y contras.
  • Modelo del Discernimiento: evaluar lo que quiero (principio del placer) y confrontarlo a lo que puedo (principio de la  realidad) para luego responder "¿a qué estoy dispuesta?"; de esta respuesta saldrán nuestras decisiones.


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