No llores si me amas… ¡Si conocieras el don de Dios y lo que es el Cielo! ¡Si pudieras oír el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos! ¡Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos los horizontes, los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso! ¡Si por un instante pudieras contemplar, como yo, la belleza ante la cual todas las bellezas palidecen! ¡Cómo! ¿Tú me has visto, me has amado en el país de las sombras y no te resignas a verme y amarme en el país de las inmutables realidades? Créeme; cuando la muerte venga a romper las ligaduras, como ha roto las que a mí me encadenaban, y cuando un día, que Dios ha fijado y conoce, tu alma venga a este Cielo en que te ha precedido la mía, ese día volverás a ver a aquel que te amaba y que siempre te ama, y encontrarás tu corazón con todas sus ternuras purificadas. Volverás a verme, pero transfigurado, extático y feliz, no ya esperando la muerte, sino avanzando contigo, que me llevarás de ...
Cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra? INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO CONTEXTO: En este domingo el evangelista san Lucas se muestra muy atento a subrayar en su evangelio los aspectos referentes a la oración, sus modalidades, sus características. Y lo hace mostrando antes que nada a Jesús como el gran orante, pero revelándonos también a aquel a quien se dirige la oración de Cristo. La parábola que nos propone revela, en efecto las disposiciones del corazón de Dios hacia “ sus elegidos que claman a él día y noche”. La enseñanza de Jesús expresada por medio de una parábola es una invitación a perseverar en la oración sin detenerse . TEXTO Lectura del santo evangelio según san Lucas (16,19-31) En aquel tiempo, Jesús decía a sus discípulos una parábola para enseñarles que es necesario orar siempre, sin desfallecer. «Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En aquella ciudad había una viuda que so...
CONTEXTO : Es la segunda vez que el evangelista nos ofrece palabras de Jesús para enseñar a rezar. La primera vez (Lc 11,1-13), enseñó el Padrenuestro. En el texto de la semana pasada nos enseñó que debemos rezar con insistencia y sin desanimarnos. Ahora, por segunda vez (Lc 18,9-14), nos enseña que hay que orar con humildad. La segunda parábola, después de la del juez y la viuda, se introduce con esta frase “También a unos, que presumían de ser hombres de bien y despreciaban a los demás, les dijo esta parábola” (v.9). La frase es de Lucas. Se refiere, simultáneamente, al tiempo de Jesús y a su tiempo, en el que las comunidades de tradición antigua despreciaban a las que venían del paganismo. ¿QUÉ DICE EL TEXTO? Dos hombres suben al templo a orar: uno fariseo y otro publicano. En aquella época, se decía que un publicano no valía para nada y no podía dirigirse a Dios, porque era una persona impura. En la parábola, el fariseo agradece a Dios por ser mejor que los otros. Su...
Comentarios
Publicar un comentario