Depende de quién son las manos...











Claudia Puac R.
Novicia MAR

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LECTIO DIVINA, Lucas 12,32-48, DOMINGO XIX DEL TIEMPO ORDINARIO

No llores si me amas. Carta de San Agustín a su madre (Santa Mónica).

LECTIO DIVINA, Lucas 12, 49-53: DOMINGO XX DEL TIEMPO ORDINARIO